Por: Víctor Medina Calderón*
Los funcionarios del Banco Central
de Reserva, destacan la importancia de acumular reservas internacionales. Señalan que el Perú está en
un nuevo ciclo expansivo y que según el Fondo Monetario Internacional, estamos
a salvo de la crisis monetaria mundial y que tendremos un importante ingreso de
capitales. Por lo tanto, es un buen momento para acumular reservas internacionales. Al finalizar el año 2013, las reservas
internacionales llegaron a la impresionante cifra de US$ 65,663 millones.
IMPORTANTE INSTRUMENTO PARA REDUCIR
IMPACTO INTERNACIONAL
Sin duda, la acumulación de reservas
es un instrumento importante para reducir el impacto que pueda ocasionar las
“turbulencias” en el mercado financiero internacional. No obstante,
consideramos oportuno y recomendable advertir, que esa opción tiene elevados
costos que no pueden minimizarse. Además, las reservas internacionales
representan un activo financiero más que maneja un reducido equipo de funcionarios
del BCR. A medida que éstas suben el rendimiento
es proporcionalmente menor. No se trata de otra variante de algún manejo indebido,
sino de los costos de tener reservas cada vez mayores (y acumuladas) y evitar,
al mismo tiempo, algún desborde monetario que impacte sobre los precios.
RENDIMIENTO PROMEDIO
El Informe del BCR, da cuenta que a
fines del 2011 las reservas
internacionales alcanzaron 50,000
millones de dólares, a inicio de octubre
del 2012 habíamos acumulado
61,161 millones de dólares; para en diciembre del 2013 alcanzar la
impresionante cifra de US$ 65,663 millones. En el 2008, las reservas
internacionales tuvieron un rendimiento del 6.5% y en el 2009 bajó a 5.3% en
dólares; en el 2010 subió ligeramente a 5.9%, en el 2011 se mantuvo en 6.0%, en
el 2012 en 6..9% ó 7.0%, y en el 2013 se
estima en 6.5% ,no obstante que las reservas se incrementaron a más de US$
65,663 millones.
Asimismo, recordemos que las crisis de 1997, y las del 2008 -2009, pusieron de manifiesto que las
economías emergentes y aún las desarrolladas son vulnerables a las corrientes
de capital en dos sentidos: los ingresos de capital pueden generar
apreciaciones de la moneda nacional contraproducentes para la competitividad –
como ocurrió en nuestro país- y, el retiro
de los capitales puede provocar
devaluaciones o desestabilización de los sistemas financieros.
Los funcionarios acreditados del
BCR, todos los días deciden dónde invertir millones de los fondos acumulados.
Analizan el riesgo de cada opción y ordenan a los operadores que la entidad les “proporciona” para cerrar
la transacción.
Como se comprende, pueden ser una o
varias operaciones. De títulos públicos nacionales e internacionales, bonos
emitidos por entes públicos o privados, divisas o metales preciosos. Asimismo,
puede ser para concretar algún contrato de derivados para evitar la
volatilidad de alguna inversión. También
lo pueden hacer para invertir en plazos fijos, siempre, claro está que sean pre
cancelables o de corto plazo. Resulta menester maximizar el rendimiento de las
reservas, a través, por ejemplo, de la eficiente administración del Portafolio
Secundario, sin poner en riesgo la estabilidad monetaria.
ACUMULACIO DE RESERVAS
Además, resulta pertinente precisar
que las corrientes de capital están regidas tanto por las condiciones de las
economías nacionales como por decisión de los inversionistas que no consideran
esas condiciones. Como respuesta a este escenario, los países con posibilidades
de hacerlo adoptaron la estrategia de acumular reservas. Y también para
equilibrar las cuentas fiscales y la cuenta corriente , para aumentar la
capacidad de luchar con las olas de capitales “golondrinos” especulativos.
EL CASO ARGENTINO
El problema de las reservas
internacionales hace tres años en la Argentina, por ejemplo, fue muy serio, al extremo que las autoridades
monetarias se vieron envueltas en enfrentamientos con el Ejecutivo que pidió la
renuncia del presidente del BCRA. Esta institución, siguiendo recomendaciones
del FMI se propuso acumular reservas. El problema es que esta estrategia tuvo
costos secundarios: la compra de dólares por parte del BCRA implicó un crecimiento
de la liquidez que se neutralizó con la colocación de bonos de la deuda en
pesos que tuvieron que pagar intereses. Por su parte, el BCRA cobraba intereses
por las reservas depositadas en el exterior; pero, como los intereses superaron a los cobrados, se
produjo un déficit cuasi fiscal.
En otras palabras, se deduce que
para que la acumulación de reservas no sea costosa o gravosa, debieron
garantizarse las condiciones de mantener bajo el costo de endeudamiento. Algo en lo que están las autoridades del BCR
en nuestro país, sin resultados hasta la actualidad.
Finalmente, resulta importante
señalar que la acumulación de reservas es adecuada ante la volatilidad de los
capitales. Pero, también es bueno advertir que tiene costos como el pago de
intereses por la llamada “esterilización”. Es necesario mantener un nivel
adecuado de reservas, sin acumulación en forma desmedida.
*economista colegiado
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