Por: Herminio Ludeña Enciso (*)
La diabetes es una enfermedad que
necesariamente debe ser prevenida, ello debido a que es una enfermedad
incurable, no existen fármacos o formas de curarla cuando ya se presenta la
enfermedad y esta acompañara al paciente durante toda su vida. Según expertos
en la materia ni siquiera los tratamientos con células madres, ni la medicina
alternativa son eficaces para curar la diabetes.
Esta enfermedad se presenta en todo
el mundo, pero en los países emergentes se está propagando más. En el Perú,
según el primer estudio nacional de la prevalencia de la diabetes, reveló que
cerca de un millón de personas mayores de 25 años tienen diabetes en el Perú.
Además, dicho estudio demostró que otras dos millones de personas padecen los
síntomas de una pre-diabetes.
En resumen diremos que la diabetes
es una enfermedad crónica pero tratable y prevenible. Se puede presentar a
cualquier edad y durante toda la vida.
Causas.- La insulina es una hormona
producida en el páncreas por células especiales, llamadas beta. La insulina es
necesaria para mover el azúcar en la sangre (glucosa) hasta las células. Dentro
de las células, ésta se almacena y se utiliza posteriormente como fuente de
energía.
Cuando usted tiene diabetes tipo 2,
los adipocitos, los hepatocitos y las células musculares no responden de manera
correcta a dicha insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina.
Como resultado de esto, el azúcar de la sangre no entra en estas células con el
fin de ser almacenado como fuente de energía.
Cuando el azúcar no puede entrar en
las células, se acumula un nivel alto de éste en la sangre, lo cual se denomina
hiperglucemia.
Por lo general, la diabetes tipo 2
se desarrolla lentamente con el tiempo. La mayoría de las personas con esta
enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del diagnóstico. El
aumento de la grasa le dificulta al cuerpo el uso de la insulina de la manera
correcta.
La diabetes tipo 2 puede presentarse
también en personas delgadas. Esto es más común en los ancianos.
Los antecedentes familiares y los
genes juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Un bajo nivel de
actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la
cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.
Algunos factores de riesgo que
predisponen a un individuo a desarrollar diabetes mellitus tipo 2 incluyen:
·
Los antecedentes familiares y la genética, juegan un papel
importante.
·
Una dieta deficiente
·
Etnia (las poblaciones de afroamericanos, hispanoamericanos e indígenas americanos tienen altos índices
de diabetes)
·
Edad superior a 45 años
Colesterol HDL de menos de 35
mg/dL o niveles de triglicéridos superiores a 250 mg/dL (Dislipidemia)
·
Antecedentes de diabetes gestacional en las mujeres.
Síntomas.- Mencionaremos los
principales síntomas a fin de que todas las personas estén enteradas de lo que
le va suceder si no se adapta a un sistema dietético adecuado, a lo cual debe
sumar la práctica de ejercicios físicos convenientes. La planificación de
comidas consiste en elegir alimentos saludables y en comer la cantidad
adecuada, a la hora adecuada. Suelen trabajar en colaboración con el médico y
el nutricionista para aprender qué cantidades de grasa, proteína y
carbohidratos necesita en la dieta. Es necesario que los planes específicos de comidas se
adapten a los hábitos y preferencias personales.
Cuando la enfermedad está ya
avanzada, se observan los siguientes síntomas: sed constante, aumento del
apetito, calambres, deseo frecuente de orinar, visión borrosa cansancio, descenso de peso, entre
los síntomas principales.
La diabetes debe prevenirse mediante
una buena alimentación y con ejercicios físicos adecuados. Debemos tener en
cuenta lo que menciona el Dr. C. Everett Koop, en el libro “Salud es
Riqueza”, “La obesidad, la diabetes tipo 2 y la disfunción
cardiovascular comparten un conjunto de síntomas comunes (exceso de grasa
corporal, niveles elevados de insulina y azúcar en la sangre, insensibilidad a
la insulina, niveles altos de colesterol y triglicéridos, disfunción endotelial
y deficiencia de óxido nítrico, entre otros) y deficiencia de nutrientes (de
coenzima Q10, L- arginina, cromo, vitamina D, antioxidantes y ácidos grasos
esenciales, como el omega 3)”.
De acuerdo a lo que hemos
manifestado la nutrición es muy importante en el hombre a fin de mantener
nuestra salud, la evolución de nuestros cuerpos será adecuada cuando le
brindamos todos los nutrientes esenciales: aminoácidos, carbohidratos, ácidos
grasos, vitaminas, minerales, etc. en las cantidades adecuadas. Para lo cual
debemos conocer los alimentos que nos pueden proporcionar los nutrientes que
necesitamos.
En las próximas décadas los estudios
sobre la nutrición serán mucho más
importantes que la medicina que se enseña en las diferentes universidades.
Actualmente ya existen muchos
médicos que están investigando, estudiando y adecuando las nuevas formas de
encarar esta y otras enfermedades, mediante una adecuada alimentación y otras
actividades paralelas. De acuerdo con algunos estudios que podemos observar en el
libro “La gran revolución de las grasas”, nos dan grandes diferencias –
respecto a lo que recomiendan los médicos tradicionales – para enfrentar a la
diabetes “Las vitaminas, los minerales y las proteínas son nutrientes
primordiales para los complejos cambios químicos, pero solo la glucosa provee
de energía al cerebro. Asimismo, únicamente el cerebro y el hígado son capaces
de disponer de la glucosa libremente y en todo momento; todas las demás células
del cuerpo son impermeables a ella, a no ser que la insulina les abra la
puerta”.
El tipo 1 de la diabetes es el que
no produce insulina y por ello se le denomina insulinodependiente, pero en el
90 al 95 por ciento de casos de diabetes no hay insulinodependencia: a este
grupo se les denomina como diabéticos del tipo 2. En estos casos (diabetes tipo
2), la insulina es liberada después de la comida, pero la diferencia está en
que el cuerpo ya no responde al estimulo insulinico, es decir existe una
insensibilidad a la insulina, a ello denominamos resistencia insulínica.
Los niveles altos de insulina
bloquean la quema de grasas y, a la vez, incrementan el apetito por los
carbohidratos, razón por la cual la gran mayoría de diabéticos tienen sobrepeso
u obesidad. Durante años, las células estuvieron abriendo sus puertas a la
glucosa; durante años se abusó de las harinas refinadas y los azúcares; el
cuerpo tuvo que arreglárselas como pudo, almacenando este exceso bajo la forma
de glicógeno y grasa. Ahora las células están saturadas, empalagadas de tanta
azúcar, tienen suficiente almacenado como para seguir andando por mucho tiempo.
Las células entonces cierran sus puertas y cambian la cerradura, la llave de la
insulina ya no sirve para abrirlas. El cuerpo debe así llamar a los refuerzos
de insulina; el páncreas pasa a segregar más y la sangre se convierte en una
densa mermelada de glucosa, insulina y colesterol.
El mundo está cada día más poblado
de diabéticos y del precursor silencioso de este mal: la condición conocida
como resistencia insulínica. Esta condición subsiste en amplios sectores de la
sociedad, sobre todo en aquellos con dificultad para perder peso, hasta que se
declara la diabetes”.
Literatura citada.-
1.
Ignaro, L., Myers, A. Salud es riqueza. Health
Value Publications. Primera Edición. Estados Unidos, 2011. 173 pp.
2. Ignaro,
L., et al. Pomegranate juice protects nitric oxide against oxidative destruction
and enhances the biological actions of nitric oxide. Nitric Oxide, 2006 Sep;
15(2): 93-102.
3.
Pories WJ, Mehaffy JH, Staton KM. The
surgical treatment of type two diabetes mellitus. Surg Clin North Am. 2011;91:821-836.
4.
Sacha Barrio, A. La gran revolución de las grasas. Ed.
Planeta. 2003. 208 pp.
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