Los países miembros acordaron el sábado en un borrador de acuerdo contra el cambio climático. Sin embargo, muchas cuestiones clave aún no han sido definidas. El Perú apunta a un acuerdo jurídicamente vinculante.
ESCRIBE MANUELA ZURITA DESDE PARÍS
Entre hoy y el miércoles el miércoles, representantes de 195 países que integran la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, reunidas en París, buscarán consenso para aprobar un acuerdo contra el cambio climático. Lo harán en base al texto borrador elaborado por los equipos de negociación de cada país durante la semana pasada, y que fue presentado el último sábado.El documento de 48 páginas aún no define cientos de cuestiones, fundamentales para determinar la ambición del acuerdo. Las principales son:
1. La temperatura planetaria ‘tope’ que los países deberán tener en cuenta de forma colectiva para proyectar acciones de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) y evitar un drástica alteración del sistema climático.
El texto propone dos opciones: “debajo de 1.5ºC” o “muy debajo de 2ºC”.
2. El año base que los países deberán tomar en cuenta para contrastar sus avances de reducción ni cuáles de los países en vías desarrollo serán compensados por daños y pérdidas ante el impacto del cambio climático.
3. Si los países en transición hacia convertirse en desarrollados (“en la posición para hacerlo”, dice el texto) deberán o no aportar recursos financieros a los países menos desarrollados en materia de adaptación, mitigación, transferencia de tecnología y formación de capacidades.
4. Si el acuerdo climático será jurídicamente vinculante, un asunto que distancia a la Unión Europea y Estados Unidos.
“Para nosotros está muy claro: queremos compromisos vinculantes. Si Estados Unidos no acepta, tienen que aceptar algún lenguaje para construir confianza entre el resto de las partes para que tengamos confianza al entregar nuestras Contribuciones Nacionales”, afirmó Miguel Arias Cañete, comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, durante una conferencia de prensa celebrada tras presentarse el nuevo texto de negociación. A juicio del comisario, la semana que viene será la semana “para dejar la zona de confort”. “Todos los temas políticos difíciles siguen sin resolverse y van a ser resueltos por los ministros. La semana que viene es la del compromiso”, se sinceró ante la prensa.
¿QUÉ TIPO DE ACUERDO BUSCA EL PERÚ?
Tras la presentación del nuevo texto, cada uno de los grupos de negociación de la COP 21 expresaron su postura respecto al acuerdo que esperan que surja el próximo viernes 11.
El Perú integra la Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe (AILAC), junto con Chile, Costa Rica, Colombia, Guatemala y Panamá. Este grupo de negociación apunta a un acuerdo jurídicamente vinculante, aplicable a todas las partes, cuyo tope de calentamiento sea 1.5 ºC, con un objetivo concreto de reducción de emisiones de GEI (un porcentaje aún no definido en el texto borrador). Para cumplir con esa meta, este grupo propone un acuerdo de largo plazo, que habilite la implementación de los compromisos nacionales de manera “sucesiva, progresiva y completamente transparente”. Esto último habla de la apuesta por un acuerdo que obligue a registrar –y a reportar cada 5 años– los avances en reducción de GEI de cada país, según las responsabilidades y capacidades de los países desarrollados y en desarrollo. El grupo también propone reevaluar e incrementar la meta de reducción de emisiones cada vez que se comuniquen esos compromisos.
En lo que refiere a finanzas, este grupo dejó en claro que el acuerdo debe garantizar los recursos que permitirán que los países en desarrollo puedan implementar sus compromisos y que éstos deberán hacerlo de manera transparente y predecible. Dicha predictibilidad será posible para AILAC mediante la presentación de objetivos de financiamiento cuantificados de corto plazo.
El grupo también propone un acuerdo que incluya el mecanismo de daños y pérdidas y que fortalezca la ambición en los años previos a la entrada en vigencia del acuerdo, 2020. “Aquí en París tenemos la oportunidad única de asegurar el futuro de la generaciones que vienen”, instó AILAC. “Tenemos que ser capaces en los próximos tres días de desplazar la posición nacional hacia una solución consciente de nuestro interés colectivo de prosperidad para la gente y el planeta, más allá de nuestras agendas nacionales o divergencias”, agregó.
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