miércoles, 2 de diciembre de 2015

¿Cuál es el crecimiento potencial de la economía peruana

Por : Alex Muller-Jiskra

Hoy el INEI anunció que el PBI creció 2.57% en agosto, lo cual implica un crecimiento alrededor del mismo número en el acumulado del 2015. A la economía le está costando salir del bache. Aparentemente no sólo pesa la coyuntura (año preelectoral, sombra de El Niño, colapso de la inversión pública en gobiernos subnacionales), sino también un cambio permanente en los factores que determinan el crecimiento de largo plazo del PBI peruano, como la desaceleración de China, menores precios de metales, costos de financiamiento internacional al alza, e incluso un avance más lento con las reformas para impulsar la productividad. El crecimiento potencial, concuerdan los economistas y políticos, ha caído. La pregunta ahora es ¿cuánto podrá el Perú crecer en el largo plazo (digamos, los próximos 15 años)? Este artículo busca aproximar la respuesta a esa pregunta, resumiendo los resultados de un estudio empírico realizado por Luis Oscar Herrera y yo, economistas de BTG Pactual.
Una primera aproximación al crecimiento potencial puede realizarse a través de un análisis de expectativas de largo plazo y el crecimiento del PBI de tendencia. Sin embargo, lo primero es vulnerable al comportamiento de rebaño (opinar lo mismo que el resto) y la miopía (énfasis en el corto plazo). Lo segundo es básicamente trazar una línea que vaya por el medio de las cifras de crecimiento, es decir, el crecimiento de tendencia, que, según nuestro análisis (ver “Proyecciones del crecimiento del PBI de largo plazo”), está ligeramente por encima del 4%. Existen muchos ‘filtros’ para hacer esto (Hodrick-Prescott es el convencional), pero todos sufren el mismo problema: proporcionar estimados sesgados hacia las últimas observaciones de la serie de tiempo.
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La segunda pista la obtenemos del modelo clásico de Solow, que sostiene que el crecimiento potencial es una función del trabajo, el stock de capital, y la productividad total de los factores de la economía. Aquí lo interesante es tirar las proyecciones hacia adelante, usando supuestos bien pensados. Sin duda, por el lado del trabajo, el Perú se beneficiará de un bono demográfico, considerando que tiene la quinta población más grande en América Latina. La población está envejeciendo y la participación laboral cayendo –eso es cierto–, pero la fracción de personas con mayores niveles de educación (secundaria, universitaria) debería ir aumentando en el tiempo, lo cual debería impulsar el crecimiento potencial.
Por el lado del stock de capital, bajo las nuevas condiciones descritas en el primer párrafo (menores precios de metales, menor demanda china, tasas de interés internacionales al alza), la tasa de inversión de la economía debería caer. Según nuestros cálculos, desde 27% del PBI en el 2014 hasta 24%-25% en el período 2015-2030, asumiendo una caída en la participación de la inversión en minería e hidrocarburos, un crecimiento más lento de la inversión privada en otros sectores, y un aumento gradual de la inversión pública. Finalmente, dado el menor avance de las reformas estructurales durante los últimos años, la productividad total de los factores también debería desacelerarse. Metiendo todos estos supuestos a la juguera, nuestra línea de base nos da un crecimiento potencial de 4.2% para los próximos 15 años. El detalle completo de los supuestos y la metodología detrás de estos resultados pueden ser revisados aquí.
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Un ojo crítico podría argumentar que la contracción de la productividad total de los factores (PTF) en los últimos años coincide con el deterioro de los términos de intercambio (menores precios de metales). Pero no nos confundamos. De hecho la ortodoxia económica argumenta que la PTF no depende de los términos de intercambio porque es una variable procíclica (sube cuando la economía está fuerte, y baja cuando la economía está débil). Lo dice el propio World Economic Outlook del FMI de octubre del 2015, presentado en Lima el martes de la semana pasada. Por ejemplo, cuando hay recesión o desaceleración severa la productividad cae porque hay ‘labor hoarding’ (las empresas se demoran en despedir trabajadores por la rigidez del mercado laboral) y el stock de capital se subutiliza. Simétricamente, si suben los términos de intercambio, aumentan los rendimientos del capital y del trabajo, y eso desencadena ganancias de productividad.
Gráfico 3: Proyección del PBI potencial para el período 2015-2030 (% promedio)
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Finalmente, como último ejercicio, corremos un modelo estructural de vectores autorregresivos (VAR) –donde las variables son el PBI real y el desempleo– sujeto a dos restricciones. La primera, los choques de demanda no tienen un efecto de largo plazo ni en el PBI ni en el desempleo. Y la segunda, los choques de oferta pueden tener un efecto de largo plazo en el PBI, pero no en el desempleo. Este modelo –conocido en econometría como Blanchard-Quah– lo adaptamos al contexto peruano asumiendo que el cambio estructural ocurre en el primer trimestre de 1993 y modelando la tasa de desempleo del Perú con diferentes especificaciones.
Gráfico 4: Estimados del crecimiento potencial del PBI peruano en el año móvil terminado en el 2T2015 – modelo VAR estructural
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El punto crucial es que el desempleo en el Perú viene cayendo mucho en la última década, y si esta tendencia no es capturada, entonces el modelo asumirá que el desempleo está bajo porque existen choques de demanda positivos. Ciertamente los choques de demanda (dada su naturaleza transitoria) necesitan restarse para calcular el PBI potencial (determinado por la oferta), por lo cual la especificación que mejor captura la tendencia del desempleo (Hodrick-Prescott) nos da el estimado más alto de crecimiento potencial (4.2%). Ahora bien, si la tasa de desempleo estructural de la economía peruana realmente ha caído –ya sea porque la población está envejeciendo, retornos mayores a la educación, jubilación anticipada, entre otras razones que se nos puedan ocurrir– es una pregunta que escapa al análisis presentado en este artículo.


Tomado de semanaeconomica.com

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