martes, 1 de octubre de 2019

APOYAMOS LAS PRUEBAS DE LOS PRIMEROS BUSES ELÉCTRICOS



Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, 16 de mayo de 2019

CAF -banco de desarrollo de América Latina- colaboró con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en la implementación de tecnologías bajas en emisiones en el transporte público terrestre. Los primeros buses eléctricos de la ciudad capital serán evaluados en su factibilidad técnica, operativa, económica y ambiental a partir del financiamiento de CAF. Esta iniciativa aspira a reducir los efectos nocivos sobre el ambiente, provocados por la emisión de gases contaminantes transporte público.

La presentación de las dos nuevas unidades de buses eléctricos fue encabezada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y contó con la presencia del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman. En el lanzamiento se exhibieron las dos unidades de buses de la línea 59, que fue la seleccionada para realizar la prueba piloto. El objetivo del Gobierno porteño es extender el uso de estas tecnologías a. otras seis unidades en el resto del año.

El representante de CAF en Argentina, Santiago Rojas Arroyo,  expresó: “Desde CAF apoyamos está avanzada iniciativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para la introducción de tecnologías de bajas emisiones en el transporte público automotor terrestre. Para esto estamos colaborando a través de una inversión de USD 150.000 destinada a la evaluación de la factibilidad técnica, económica y ambiental de la introducción de esta tecnología limpia. Para ello, se realizará el monitoreo de la operación de 8 buses eléctricos a estrenar para luego brindar recomendaciones que permitan masificar este esfuerzo”.

Durante el acto inaugural, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta destacó: “esto es un avance enorme en nuestra vocación del cuidado del medio ambiente” y señaló que como se trata de una tecnología que “hace menos ruido” puede colaborar en reducir también “la polución auditiva”.

CAF apoya las políticas tendientes a la electrificación del transporte público con el objetivo de reducir las emisiones de GEI, mejorar la calidad del aire en las ciudades y fomentar el uso de vehículos más eficientes con respecto al consumo de energía. Si bien estas iniciativas tienen un alto costo inicial de la inversión capital, gracias a la implementación de tecnología de avanzada, pueden ser compensados por la reducción de los costos operativos de los autobuses, facilitando la operación rentable de estos vehículos en flotas de autobuses.

Actualmente, el sector transporte representa alrededor del 25% de la demanda mundial de energía y cerca del 61% del consumo anual de petróleo. Considerando su alta participación en el consumo de energía y en las emisiones de gases contaminantes y, dada la probabilidad, de entre el 77% y el 99%, de que en el 2050 la temperatura global incremente 2°C, en promedio. Desde CAF consideramos un objetivo impostergable el desarrollo de nuevos modelos de movilidad bajos en emisiones de carbono y otros contaminantes.




                                                                                                                                                  



VOLKSWAGEN CAMBIA DE ERA CON UNA NUEVA IMAGEN CORPORATIVA MÁS ORIENTADA A LA ELECTROMOVILIDAD


La firma automovilística alemana Volkswagen ha entrado en una nueva era al presentar una nueva imagen corporativa, con un diseño liso bidimensional reducido a sus elementos esenciales y pensados para aplicaciones digitales, y más adaptado a la electromovilidad.
Según presentó la marca en la Volkswagen Group Night, previa al Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, el futuro de la compañía es «eléctrico, totalmente conectado y con un balance de carbono neutral». Así, con este nueve diseño, Volkswagen ha creado una experiencia de marca uniforme de 360 grados, «más moderna y auténtica».
El nuevo diseño de la marca y el logo pretenden, según detalló la compañía, lograr una alta flexibilidad, y están pensados para aplicaciones digitales. Se prevé que el cambio a la nueva imagen de marca finalice a mediados de 2020 y se aplicará tanto a Volkswagen Turismos como a Volkswagen Vehículos Comerciales.

La implementación internacional del nuevo diseño de marca comenzará en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt y dará el ‘pistoletazo de salida’ cuando empiece a relucir en lo alto de la torre de la sede de la compañía en Wolfsburg.

Según Volkswagen, el cambio global se implementará «paso a paso», utilizando un enfoque de ahorro de recursos y optimización de costes. En una primera fase, se realizará en las plantas y concesionarios de la firma en Europa, para en octubre hacerlo en China. También en América del Norte y del Sur, así como en el resto del mundo a partir de principios de 2020.
En total, 171 mercados estarán involucrados y se reemplazarán alrededor de 70.000 logotipos en las 10.000 instalaciones de concesionarios y socios de servicio de la marca en todo el mundo.
«El nuevo diseño de la marca da inicio a una nueva era para Volkswagen. Al formular nuevos contenidos y con nuevos productos, la marca está llevando a cabo una transformación hacia un futuro con un balance de emisiones neutral para todo el mundo. Ahora es el momento adecuado de revelar al mundo exterior la nueva actitud de nuestra marca», señaló el responsable de Ventas, Marketing y Posventa de la empresa, Jürgen Stackmann.

El logotipo se reducirá a sus elementos esenciales y se presentará con un nuevo diseño liso y bidimensional, lo que permitirá un uso más flexible y que sea más fácilmente reconocible en medios digitales. Hasta la fecha, el logotipo ha sido azul y blanco, y ahora se añadirá un nuevo tono azul, permitiendo variantes de color adicionales.

Además, en vez de un ‘claim’ de marca, Volkswagen tendrá un logo acústico por primera vez. Durante varias décadas, la firma alemana ha utilizado una voz masculina para presentar sus vehículos y para fines publicitarios y, a partir de ahora, la marca será ahora una mujer.

«Hemos creado una nueva experiencia de marca global holística en todos los canales y a través de todos los puntos de contacto. Como principio general, el objetivo en el futuro no será mostrar un mundo perfecto de anuncio. En nuestra presentación, queremos ser más humanos y más vivos, para adoptar en mayor medida la perspectiva del cliente y contar historias auténticas», subrayó el director de Marketing de Volkswagen, Jochen Sengpiehl



EL TURISMO INTERNACIONAL AUMENTÓ UN 4% EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2019


San Petersburgo (Federación de Rusia), 9 de septiembre de 2019: Las llegadas de turistas internacionales de turistas crecieron un 4% de enero a junio de 2019, en comparación con el mismo período del año pasado, según el último Barómetro del Turismo Mundial de la Organización Mundial de Turismo publicado antes de la 23a Asamblea General de la OMT. El crecimiento fue liderado por Medio Oriente (+ 8%) y Asia y el Pacífico (+ 6%). Las llegadas a Europa crecieron un 4%, mientras que África (+ 3%) y las Américas (+ 2%) tuvieron un desempeño más moderado.
Los destinos en todo el mundo recibieron 671 millones de llegadas de turistas internacionales entre enero y junio de 2019, casi 30 millones más que en el mismo período de 2018, lo que representa una continuación del crecimiento registrado el año pasado.
El aumento de las llegadas está volviendo a su tendencia histórica y está en línea con el pronóstico del 3% al 4% de la OMT para todo el año 2019, como se informó en el Barómetro de enero.
Hasta ahora, los impulsores de estos resultados han sido una economía fuerte, viajes aéreos asequibles, una mayor conectividad aérea y una mayor facilitación de visas. Sin embargo, los indicadores económicos más débiles, la incertidumbre prolongada sobre el Brexit, las tensiones comerciales y tecnológicas y los crecientes desafíos geopolíticos, han comenzado a afectar la confianza de las empresas y los consumidores, como se refleja en un Índice de Confianza de la OMT más cauteloso.
Rendimiento regional
Europa creció un 4% en los primeros seis meses de 2019, con un primer trimestre positivo seguido de un segundo trimestre superior a la media (abril: + 8% y junio: + 6%), lo que refleja una temporada de Pascua activa y el comienzo de la temporada de verano en la región más visitada del mundo. La demanda intrarregional alimentó gran parte de este crecimiento, aunque el desempeño entre los principales mercados emisores europeos fue desigual, en medio de economías debilitadas. La demanda de mercados extranjeros como Estados Unidos, China, Japón y los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) también contribuyó a estos resultados positivos.
Asia y el Pacífico (+ 6%) registraron un crecimiento superior al promedio mundial durante el período enero-junio de 2019, impulsado en gran medida por los viajes de ida de China. El crecimiento fue liderado por Asia meridional y Asia nororiental (ambos + 7%), seguido por Asia sudoriental (+ 5%), y las llegadas a Oceanía aumentaron un 1%.
En las Américas (+ 2%), los resultados mejoraron en el segundo trimestre después de un débil inicio de año. El Caribe (+ 11%) se benefició de la fuerte demanda de los EE.UU. Y continuó recuperándose fuertemente del impacto de los huracanes Irma y María a fines de 2017, un desafío que la región desafortunadamente enfrenta una vez más. América del Norte registró un crecimiento del 2%, mientras que América Central (+ 1%) mostró resultados mixtos. En América del Sur, las llegadas disminuyeron un 5% en parte debido a una disminución en los viajes de ida desde Argentina que afectó a los destinos vecinos.
En África, los datos disponibles indican un aumento del 3% en las llegadas internacionales. África del Norte (+ 9%) continúa mostrando resultados sólidos, luego de dos años de cifras de dos dígitos, mientras que el crecimiento en África Subsahariana fue plano (+ 0%).
Oriente Medio (+ 8%) experimentó dos trimestres fuertes, lo que refleja una temporada de invierno positiva, así como un aumento de la demanda durante el Ramadán en mayo y Eid Al-Fitr en junio.
Mercados emisores: resultados mixtos en medio de tensiones comerciales e incertidumbre económica
El desempeño ha sido desigual en los principales mercados emisores de turismo.
El turismo emisor chino (+ 14% en viajes al extranjero) continuó impulsando las llegadas a muchos destinos de la región durante el primer semestre del año, aunque en el primer trimestre el gasto fue 4% menor en términos reales. Las tensiones comerciales con los EE. UU., Así como la ligera depreciación del yuan, pueden influir en la elección del destino de los viajeros chinos a corto plazo.
Los viajes desde EE.UU., el segundo mayor emisor en términos de gasto, se mantuvieron sólidos (+ 7%), respaldados por un dólar fuerte. En Europa, el gasto en turismo internacional de Francia (+ 8%) e Italia (+ 7%) fue sólido, aunque desde Reino Unido (+ 3%) y Alemania (+ 2%) reportan cifras más moderadas.
Entre los mercados asiáticos, el gasto de Japón (+ 11%) fue fuerte, mientras que la República de Corea gastó un 8% menos en el primer semestre de 2019, en parte debido a la depreciación del won coreano. Australia gastó un 6% más en turismo internacional.
La Federación de Rusia experimentó una disminución del gasto del 4% en el primer trimestre, luego de dos años de fuerte repunte. Los gastos de Brasil y México disminuyeron 5% y 13% respectivamente, lo que refleja en parte la situación más amplia de las dos economías más grandes de América Latina.





miércoles, 19 de julio de 2017

Perú: Aprovechar las oportunidades que brinda una economía mundial en proceso de cambio

18 de noviembre de 2016
Buenas tardes
Profesor Gustavo Yamada, ¡gracias por su generosa presentación! Rectora Elsa Del Castillo, Decano Roberto Urrunaga, estudiantes y miembros del cuerpo docente: gracias por la maravillosa bienvenida que me han brindado.
Durante más de medio siglo, la Universidad del Pacífico (UP) ha desempeñado un papel protagónico en el desarrollo económico y social de Perú y el resto de América Latina. En la actualidad los profesionales egresados de la UP ocupan cargos directivos en las áreas empresarial, financiera, académica y de gobierno, por nombrar algunas.
Por lo tanto, no debe sorprender que casi todos los economistas peruanos del Fondo Monetario Internacional se hayan graduado de la UP. Pero esa no es la única conexión que existe entre nuestras instituciones.
De hecho, en ambas instituciones estamos profundamente dedicados a promover la innovación y el aprendizaje continuo. En ambas estamos muy conscientes también de que las investigaciones más valiosas —las ideas más sobresalientes en materia de política— son las que mejoran nuestras vidas, nuestras economías y nuestras naciones.
Por eso mismo, me produce una satisfacción enorme aceptar su invitación como Miembro Honorario de esta institución en reconocimiento de nuestras metas comunes. Recibo este honor en nombre de los países miembros y de mis colegas del FMI. Me enorgullece encabezar a un destacado grupo de funcionarios públicos que se esfuerzan continuamente por ayudar a crear una economía mundial en la que todos pueden prosperar.
Perú ha desempeñado su parte en el ámbito del liderazgo mundial. El año pasado, por ejemplo, las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial tuvieron lugar en Lima, las primeras que se celebraban en América Latina en casi 50 años.
Para mí, esa fue una ocasión especial, no solo por la extraordinaria hospitalidad que nos brindaron, sino también porque Perú aprovechó esa oportunidad para dar a conocer su abundante cultura y sus increíbles avances económicos y sociales. Perú le ofreció sus brazos al mundo y el mundo le ofreció los suyos.
Como dijo Antonio Raimondi, el gran geógrafo peruano: “¡El Perú tiene escrito en el libro del destino un porvenir grandioso!” [1] . De acuerdo con el libro del destino, el futuro de Perú será magnífico.
1. El mundo que ahora tienen frente a ustedes
Ese optimismo se hace manifiesto hoy en esta sala. Y Perú ha realizado en efecto un increíble recorrido en las últimas décadas, y su generación se encuentra ahora en una situación más ventajosa que la de las generaciones anteriores, prácticamente en todos los sentidos.
Esta es también la historia de la humanidad en su conjunto, naturalmente. Por ejemplo, en 1826, el año en que nació Antonio Raimondi, más del 90% de la humanidad vivía en la extrema pobreza [2]. Este nivel se redujo al 37% en 1990 y a menos del 10% en 2015, porcentaje que tiene un solo dígito por primera vez en la historia [3].
Además de ser más prósperos, los seres humanos gozamos ahora de una vida más larga y saludable. En 1900, la expectativa de vida promedio en el mundo era de 31 años; actualmente es de 71 años. Naturalmente, la expectativa de vida varía sobremanera entre las distintas regiones; desde los 61 años en África hasta más de 80 años en América del Norte, Japón y muchos países europeos [4].
Si consideramos estos datos, junto con muchos otros, observamos un asombroso progreso en el desarrollo humano, progreso que su generación deberá mantener y ampliar.
2. Integración económica mundial
Consideremos también la importancia fundamental de la integración económica mundial en esta región y el resto del mundo. La apertura de los países al comercio, la migración, los flujos de capital y el intercambio de tecnologías ha transformado el mundo.
Por ejemplo, entre 1970 y 2008 las exportaciones mundiales de bienes y servicios se multiplicaron por nueve [5], lo cual contribuyó a que prácticamente se triplicara el ingreso medio en los países emergentes y en desarrollo, y ayudó a que se duplicara con creces el ingreso medio en las economías avanzadas, sacando al mismo tiempo de la pobreza a cientos de millones de personas.
Esto ha beneficiado naturalmente a los países de la zona de la APEC que se reúnen aquí en Lima este fin de semana, y también ha beneficiado a su país. En Perú, en particular, se han logrado enormes avances: la tasa de pobreza en 2015 era menos de la mitad del nivel de hace una década.
En Perú, el ingreso medio —que hoy asciende a USD 6.000 [6]— prácticamente se triplicó en el curso de las últimas dos décadas, gracias a la adopción de políticas macroeconómicas adecuadas y al auge del comercio de materias primas, combinados con un mejor clima de inversión y la creación de programas de protección social más sólidos. En otras palabras, la apertura al comercio no garantiza el éxito, pero sin ella Perú no estaría donde está hoy.
Efectos colaterales del comercio y la innovación
No obstante, los beneficios de la integración económica y del cambio tecnológico no se han distribuido equitativamente.
En Estados Unidos y otras economías avanzadas, por ejemplo, ciertos sectores y regiones han sido fuertemente afectados por la tecnología que ahorra mano de obra y la competencia de países con salarios bajos [7]. Esto ha contribuido a una fuerte caída del empleo en el sector manufacturero estadounidense y ha tenido efectos profundos y duraderos en algunos mercados laborales de ese país [8].
Algunos de estos efectos se observaban ya a principios de la década de 1990, cuando China, India y los antiguos países comunistas se integraron al sistema de comercio mundial. Esa fue una etapa crucial porque el tamaño de la fuerza laboral del mundo se duplicó, lo cual creó presiones a la baja en los salarios, especialmente para los trabajadores menos calificados en la economías avanzadas.
Como todos los demás, los trabajadores se han beneficiado de la reducción del precio de los productos y de las mejores posibilidades de elección generadas por la competencia. Además, la sociedad, como un todo, es actualmente más próspera gracias al aumento de la productividad. Sin embargo, para un importante número de trabajadores menos calificados los efectos colaterales del comercio y la innovación han pesado más que sus beneficios.
Uno de estos efectos colaterales ha sido el aumento de la desigualdad económica en los últimos veinte años. La desigualdad del ingreso, por ejemplo, se ha incrementado sustancialmente en las principales economías avanzadas, especialmente en Asia y Europa oriental. En América Latina, los niveles de desigualdad se han reducido pero sigue siendo la región más desigual del mundo.
Y en todo el mundo avanzado, los niveles de desigualdad siguen siendo elevados. En las principales economías avanzadas, por ejemplo, el ingreso del 10% más rico de la población aumentó un 40% durante las últimas dos décadas, pero solo creció un poco para los situados en el nivel más bajo de la escala [9].
3. Un crecimiento inclusivo es esencial
Las consecuencias sociales y políticas ahora se están haciendo evidentes.
En Estados Unidos y el Reino Unido, por ejemplo, los electores han dado claras señales de inquietud en lo que respecta a la migración, el comercio y el cambio tecnológico. También han exigido a los responsables de la política económica que promuevan el empleo interno y el crecimiento de los ingresos.
Evidentemente, estos sucesos plantean un dilema para países que en el pasado se han beneficiado considerablemente mediante el comercio, como Perú. Sin embargo, también plantean un desafío intelectual para los encargados de formular la política económica y para los economistas en general.
Nuestra labor consiste en analizar y explicar de qué manera el comercio ha promovido el crecimiento, los casos en que las políticas han sido deficientes y la forma en que podemos hacer extensivos los beneficios de la integración y las nuevas tecnologías, asegurándonos además de que estos se distribuyen de manera más amplia.
En otras palabras, necesitamos un marco de política más eficaz para fomentar un crecimiento inclusivo. Consideren la reconversión laboral como una forma de ayudar a los trabajadores desplazados por la tercerización; consideren además el salario mínimo e incentivos tributarios para ofrecer a la mujer más oportunidades en el mercado de trabajo, y piensen también en la adopción de políticas de educación inteligentes, para que los jóvenes puedan prosperar en una economía digital.
Además, necesitamos mayor equidad económica. Esto, por ejemplo, requiere la creación de un sistema tributario internacional que minimice las lagunas de la legislación y nos proteja frente a los efectos corrosivos de la corrupción. También es necesario proteger la base tributaria de los países de bajo ingreso, y así evitar que las empresas multinacionales transfieran sus utilidades a localidades donde los impuestos son bajos.
Estos son solo algunos de los componentes de un marco de política más inclusivo. Se necesita una labor más amplia para identificar otros componentes mejores y para usarlos de forma más eficaz. Espero poder compartir con ustedes más información relacionada con las investigaciones que estamos realizando en el FMI en este ámbito.
4. Transformación de la economía peruana
Ahora bien, ¿qué significa esto para Perú, que ha seguido siendo una de las economías de crecimiento más rápido en América Latina? Prevemos que la economía peruana crecerá en alrededor de 4% este año y el siguiente, y lo más probable es que ese porcentaje sea incluso mayor.
Este es el tipo de optimismo que Antonio Raimondi reconocería si estuviera aquí. En el siglo XIX Raimondi imaginó un “futuro magnífico” para los peruanos. Los encargados de la política económica cuentan hoy con una oportunidad para hacer realidad ese sueño.
¿Cómo? Sacando partido de un sólido marco de política que en el curso de los últimos dos años ha dado buenos resultados. Desatando la energía creadora de una fuerza laboral joven y de rápido crecimiento. Y sacando adelante reformas económicas que permitirán diversificar la economía del país y dar alcance a otros países de alto ingreso.
Aprovechar las oportunidades existentes
Teniendo esto en cuenta, quisiera destacar tres oportunidades que Perú puede aprovechar ahora mismo.
Primero, acelerar la reforma educacional que está en curso actualmente mediante un mejoramiento de la gestión de escuelas y una modernización de la infraestructura escolar, lo cual conlleva la reducción de una brecha equivalente a alrededor del 10% del PIB en la infraestructura.
Se necesita un nuevo enfoque para mejorar las aptitudes básicas de lectura, escritura y matemáticas [10] y mejorar el acceso a la enseñanza superior para los estudiantes de bajo ingreso y los que viven en zonas rurales.
Segundo, aumentar la inversión en los sistemas de transporte, telecomunicaciones, energía, agua y saneamiento. Un buen ejemplo de esto es la ampliación del Metro en Lima, que permitirá mejorar la conectividad y reducir la congestión vehicular. Otro ejemplo es la construcción de nuevos caminos para conectar la zona costera con la Sierra y la región del Amazonas. Estas conexiones tendrán un efecto favorable en el sector empresarial y los consumidores.
Dada una brecha de infraestructura estimada equivalente al 35% del PIB [11], Perú deberá aumentar los ingresos fiscales y mejorar el marco para las asociaciones público-privadas.
Tercero, promover una mayor inclusión financiera como un medio para reducir la pobreza y la desigualdad. Piensen en las enormes posibilidades de un sistema de operaciones bancarias basado en el uso de teléfonos celulares en un país donde el 75% de la población tiene un teléfono móvil.
El gobierno se ha tomado muy en serio esta oportunidad y ha formulado una estrategia nacional para ampliar el acceso a cuentas personales. Y en el sector privado, las empresas de telecomunicaciones y los proveedores de servicios financieros han convenido en crear la Billetera móvil (BiM), una plataforma de dinero electrónico de rápido crecimiento.
Otro buen ejemplo de inclusión financiera es el programa de microcrédito Haku Wiñay, que pueden convertir a los pobres —en su mayoría mujeres— en microempresarios de éxito, como lo pude observar en la región de Ayacucho el año pasado.
Quisiera recalcar que, en los últimos años, Perú ha hecho importantes avances en materia de inclusión financiera [12]. No obstante, se debe hacer más por reducir la brecha que existe con otros países de América Latina y el resto del mundo, sobre todo en el área de la inclusión financiera de la mujer.
El incremento de la inclusión financiera de la mujer es bueno para los hogares, las empresas y las economías. En las economías emergentes y en desarrollo, por ejemplo, el 70% de las pequeñas y medianas empresas propiedad de mujeres o bien no son atendidas por las instituciones financieras, o bien reciben una atención deficiente[13]. Esto es una magnífica oportunidad económica que se debe aprovechar.
Informalidad
Estoy segura de que, a medida que ustedes sigan fomentando un modelo de crecimiento más inclusivo, podrán observar también una reducción de la actividad económica informal, que tradicionalmente ha sido elevada en Perú.
Una reducción de la informalidad puede traducirse en un incremento de la productividad, dado que las economías de escala y un mejor acceso a los servicios financieros benefician a las empresas. En Perú podría producirse un círculo virtuoso de mayor crecimiento y mejores políticas macroeconómicas que culmine en niveles más altos de formalización y productividad en la economía, lo que a su vez impulsaría un mayor nivel de crecimiento [14].
¿Podrá Perú sacar provecho de las oportunidades existentes en materia de educación, infraestructura e inclusión? Estoy firmemente convencida de que estoes posible gracias a la increíble energía e ingenio de los peruanos.
Y más que nada, gracias a ustedes.
Conclusión
En esta sala veo a los encargados de la política económica y a los líderes empresariales del mañana. Veo también a la generación que contará con una extraordinaria oportunidad para encabezar la transformación de la economía peruana en el siglo XXI. ¡Qué posibilidad más excitante! ¡Y que responsabilidad más grande!
Como lo dijo Mario Vargas Llosa: “A veces, los economistas cuentan mejores historias que los novelistas”.
Ustedes tendrán la oportunidad de relatar su propia contribución a crear un clima de apertura, inclusión y prosperidad para todos, en su país y en el resto del mundo. Sus hijos y sus nietos escucharán ese relato, y se los agradecerán.
Muchas gracias .


[1] Fuente: Llona, Emiliano. La Obra, de Raimondi. Colección de artículos publicados en el Comercio del Lima, 1884, págs. 39-40.
[2] La extrema pobreza se define como un ingreso diario de menos de USD 2 en términos de dinero actual.
[3] Estimaciones del Banco Mundial.
[4] Estimaciones de las Naciones Unidas.
[5] Estimaciones del FMI.
[6] USD 6.000 a precios corriente; USD 12.000 en términos de la paridad del poder adquisitivo.
[7] Justin R. Pierce y Peter K. Schott, “The Surprisingly Swift Decline of U.S. Manufacturing Employment”, NBER Working Paper , diciembre de 2012.
[8] David Autor, David Dorn y Gordon Hanson, “The China Shock: Learning from Labor Market Adjustment to Large Changes in Trade”NBER Working Paper, febrero de 2016.
[9] Países: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia y Reino Unido. Nota del FMI: “Global Prospects and Policy Challenges”, Reunión de los líderes del Grupo de los Veinte, 4 y 5 de septiembre de 2016.
[10] Perú obtuvo el puntaje más bajo en el examen de 2012 del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (el informe PISA, por sus siglas en inglés) en base a una muestra de 66 países.
[11] Período de 2016–20.
[12] En el análisis del entorno para la inclusión financiera del informe Microscopio Global de The Economist, Perú figura al tope de la lista en lo que respecta a la creación de un clima adecuado para la inclusión financiera.
[13] FMI, Documento de análisis del personal técnico del FMI: “ Financial Inclusion—Can it Meet Multiple Macroeconomic Goals?”.
[14] Documento de estudio : “Informality and Development”, de Rafael La Porta y Andrei Shleifer, Journal of Economic Perspectives, volúmen 28, número 3, 2014. Véase también el estudio de Hernando De Soto sobre los efectos de una reglamentación excesiva o ineficiente del sector informal por parte del gobierno.
Departamento de Comunicaciones del FMI

El argumento económico en favor de empoderar a las mujeres

18 de noviembre de 2016
Señoras y señores, distinguidos invitados, buenas tardes.
Estoy encantada de regresar a Lima, la ciudad que organizó con gran éxito las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial el año pasado.
Me complace también tener la oportunidad de dirigirme a los encargados de la formulación de políticas y a los líderes de la comunidad empresarial de una región tan dinámica como el APEC —hogar del 40% de la población mundial y origen de un 60% del producto económico mundial.
En particular, me complace hablar de un tema que me es tan cercano: el empoderamiento de las mujeres.
Isabel Allende, la renombrada novelista chilena, dijo una vez: “Si una mujer está empoderada, sus hijos y su familia van a estar mejor. Si las familias prosperan, el pueblo prospera, y al final también lo hace todo el país”.
En las últimas décadas, mujeres de todo el mundo han logrado sobrepasar las barreras del nivel de educación, la participación económica e, incluso, la representación política. Según el último Informe sobre la brecha mundial de género (Global Gender Gap Report) del Foro Económico Mundial, América Latina es la región donde los progresos, en términos absolutos, han sido mayores en los últimos diez años, seguida de Asia y la región del Pacífico. Por tanto, en algunos aspectos, el APEC va a la cabeza.
Y, aun así, estos avances importantes no han sido suficientes para cerrar la brecha de género. A nivel mundial, solo 55% de las mujeres tienen la oportunidad de participar en la fuerza laboral, frente a 80% de los hombres. Las mujeres siguen ganando aproximadamente la mitad que los hombres por la misma clase de trabajo, y representan únicamente 20% de los parlamentarios de todo el mundo [1] .
Es evidente que, en muchos lugares, la igualdad de género sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar. El argumento ético en favor de la equidad de género es claro.Como también lo es el económico.
Ahora que los países en todo el mundo luchan por alcanzar un crecimiento más rápido de sus economías y reducir la desigualdad, aprovechar el enorme potencial de las mujeres puede suponer un punto de inflexión. Incluso me atrevería a ir más allá: no hay que pensárselo dos veces.
La labor realizada por el FMI demuestra claramente que empoderar a las mujerestiene efectivamente un irrefutable sentido económico. Y todos —gobiernos, sector privado e instituciones financieras internacionales— tienen un importante cometido.
1. ¿Por qué supone el empoderamiento de las mujeres un punto de inflexión?
En reiteradas ocasiones he manifestado que el crecimiento mundial ha sido demasiado bajo durante demasiado tiempo, y que además ha beneficiado a demasiado pocos. Algunos países afrontan transiciones, como el ajuste a la reducción de los precios del petróleo; otros se enfrentan a la fuerza inmutable del envejecimiento de la población y sus repercusiones sobre la fuerza laboral y el crecimiento de la productividad.
Las mujeres pueden ser la solución a estos problemas, básicamente por tres razones.
Primera razón: el empoderamiento de las mujeres puede impulsar el crecimiento y reducir la desigualdad. Si queremos que todo el mundo tenga un pedazo más grande de la torta, la torta tiene que crecer.
Los estudios que hemos llevado a cabo muestran que el incremento de la participación de la mujer en la fuerza laboral puede tener beneficios macroeconómicos significativos. Por ejemplo, si los países de América Latina aumentasen la participación laboral femenina hasta el nivel medio de los países nórdicos (que ronda el 60%), el PIB per cápita podría ser hasta un 10% más alto [2] .
La inclusión de género no solo respalda el crecimiento, sino que también es capaz de reducir la desigualdad del ingreso. Una vez más, nuestros estudios demuestran que pasar de un contexto de desigualdad de género perfecta a uno de igualdad de género perfecta equivale a reducir la desigualdad del ingreso de los niveles de Venezuela a los de Suecia [3] .
Así, una vez más, aprovechar el potencial de las mujeres no solo aumentará el tamaño de la torta, sino que hará que su reparto sea más equitativo.
La segunda razón por la cual el empoderamiento de las mujeres supone un punto de inflexión es que puede contribuir a mitigar los efectos demográficos.
Muchos países avanzados, y algunos de los emergentes también, tienen dificultades para elevar el potencial de crecimiento debido al envejecimiento de la población y la reducción de la fuerza laboral. Las mujeres pueden formar parte de la solución.
En Japón, por ejemplo, un incremento de la participación de la mujer en la fuerza laboral que la situase en los niveles del norte de Europa podría impulsar el crecimiento del PIB en hasta 0,4 puntos porcentuales durante los años de transición[4] . Como las tasas de crecimiento de Japón se situarán en torno al 0,5% este año y el próximo, los beneficios económicos pueden ser enormes.
Las consecuencias de dar empleo a un mayor número de mujeres muy calificadas sobre el crecimiento de la productividad en general podrían ser incluso más significativas: hasta 0,4 puntos porcentuales anuales en Canadá [5] .
Por tanto, el acceso de un mayor número de mujeres a la fuerza de trabajo ampliaría la reserva de talento del mercado laboral, impulsando la productividad y el crecimiento.
La tercera razón por la cual, en mi opinión, este es el punto de inflexión: una mayor participación económica de la mujer respalda la diversificación.
La caída de los precios del petróleo ha afectado especialmente a muchos países exportadores de materias primas. Es el caso de varios países del APEC, y de América Latina en general. Estos países afrontan ahora la ardua tarea de diversificar su economía para generar nuevos factores impulsores del crecimiento.
En este cometido, la inclusión de las mujeres puede ser de utilidad. En los países de bajo ingreso y en desarrollo, pasar de la desigualdad de género perfecta a la igualdad perfecta equivale a pasar de una economía muy poco diversificada a otra con una diversificación de las exportaciones normal [6] .
¿Cómo? Cerrar las brechas de género en educación amplía la reserva de capital humano, que es fundamental para la adopción e innovación tecnológicas. Cerrar las brechas de participación laboral incrementa también la capacidad de un país de crear y ejecutar ideas, algo esencial para la diversificación.
En resumidas cuentas: las mujeres son la solución a muchos de los problemas que afrontan hoy en día países de todo el mundo. Pueden cambiar las reglas del juego económico. La pregunta que debemos formularnos es clara: ¿Cómo podemos hacer para que más mujeres participen en la economía?
2. Cómo llegar al objetivo: El papel de cada uno
Los factores impulsores —y las trabas— son complejos y polifacéticos. Para reducir las brechas de género es necesario acordar un programa integral y contar con el compromiso de los gobiernos, el sector privado y las instituciones internacionales para con la equidad de género.
i) Gobiernos
Los gobiernos disponen de varias vías para demostrar su capacidad de liderazgo.
La política fiscal constituye un buen punto de partida, porque sabemos que su diseño puede ayudar a alcanzar los objetivos de igualdad de género.
Por ejemplo, las reformas fiscales que comportan una reducción de los impuestos sobre el ingreso secundario de una familia, que casi siempre es el de una mujer, pueden alentar a más mujeres a incorporarse al mercado laboral.
Canadá lo puso en práctica en la década de 1990, a través de una mejora de los incentivos de los ingresos secundarios, introduciendo recortes tributarios y prestaciones para las familias con hijos. Actualmente, la tasa de participación laboral femenina de Canadá está por encima del 80% y supera la de Estados Unidos, del 74% [7] .
También son importantes las políticas de respaldo a las familias, especialmente en los países de América Latina que han avanzado a pasos agigantados en la participación de las mujeres jóvenes en la fuerza laboral. Una vez que llegan a la edad fértil, es fundamental que existan políticas encaminadas a mantener su compromiso con el mercado de trabajo, y disponemos de muchos ejemplos de políticas que han funcionado.
En México, los servicios de guardería gratuitos o subvencionados prestados a través del programa Estancias Infantiles han contribuido a aumentar la probabilidad de que la madre tenga un trabajo. En Chile, el aumento del número de horas que los niños pasan en la escuela, a través del programa Jornada Escolar Completa, permite que las madres dispongan de más tiempo para trabajar más horas [8] .
Asimismo, los gobiernos pueden dar el ejemplo y ofrecer condiciones igualitarias a las mujeres. En más de 100 países existe por lo menos una traba jurídica que entorpece la participación económica de las mujeres. En algunos países, las mujeres no tienen derecho a firmar contratos, abrir una cuenta corriente o emprender acciones legales sin el consentimiento de su marido.
En este sentido, el caso de Perú representa un éxito notable. A partir de mediados de la década de 1990, Perú modificó las leyes que limitaban los derechos jurídicos de las mujeres. Una década más tarde, la participación de las mujeres en la fuerza laboral se había incrementado en 15 puntos porcentuales [9] .
Hemos observado resultados positivos similares también en otras regiones. Por ejemplo, luego de que Namibia reforzara los derechos jurídicos de las mujeres, entre ellos, la capacidad para firmar contratos, ejercer una profesión y abrir una cuenta de banco sin necesidad del permiso de su marido, la participación de la mujer en la fuerza laboral aumentó 10 puntos porcentuales.
Así pues, pequeños cambios jurídicos pueden marcar la diferencia.
ii) El sector privado
¿Y las empresas? Las empresas también pueden marcar la diferencia.
Uno de los ámbitos que reclama mayores avances es el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad y consejos de administración. Según nuestros estudios, añadir una mujer a la alta gerencia o al consejo de administración sin variar el número de miembros se asocia a un incremento del rendimiento de los activos de 8-13 puntos básicos [10] .
En resumidas cuentas: ampliar el número de mujeres con cargos de responsabilidad es bueno. No obstante, en abril de 2015, de cada 100 miembros de consejos de administración de grandes empresas que cotizan en bolsa en Europa solo 23 eran mujeres, y únicamente el 4% de los directores ejecutivos de estas compañías eran mujeres.
Empoderar a las mujeres es, además, una buena práctica empresarial. ¿Qué quiero decir con eso?
Según un estudio llevado a cabo recientemente por Google, una de las características que comparten sus equipos de éxito es la capacidad de crear zonas de "seguridad psicológica", es decir, espacios en los que todos sus miembros se expresan más o menos en la misma proporción y sin miedo a ser avergonzados [11]. Dicho de otra forma: los equipos que dan la palabra a todos sus miembros, incluidas las mujeres —que suelen ser más tímidas y no se atreven a hablar—, logran aprovechar la diversidad de opiniones en beneficio de una mejora de los resultados empresariales [12] .
Para fomentar la equidad de género, además de dar voz, las empresas pueden asegurar que exista paridad salarial por idénticos puestos de trabajo y ampliar el acceso a la licencia por maternidad.
El sector financiero también puede aportar su grano de arena a la inclusión financiera de las mujeres, ámbito en el cual el Perú ha registrado avances encomiables. En 2014, cerca del 90% de las empresas tenían acceso a una cuenta corriente. Sin embargo, el nivel de acceso de las mujeres se situaba solo en el 22%, así que claramente puede hacerse mucho más para que aumente el número de mujeres que se incorporan a la red financiera, también en el sector informal.
iii) Instituciones financieras internacionales
Las instituciones financieras internacionales también tienen su cometido.
Para empezar, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres están ahora entre las 17 prioridades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para alcanzar el crecimiento inclusivo en 2030.
Sin embargo, para lograr este objetivo habrá que mejorar los datos y la investigación para comprender mejor los factores impulsores del empoderamiento de las mujeres y seguir su evolución. Es aquí donde entran en juego instituciones como el FMI.
En los últimos años, hemos intensificado el estudio de temas de género. Muchos de los ejemplos a los que me he referido anteriormente se basan en este conjunto cada vez mayor de estudios. E iremos todavía más allá: pondremos en práctica estas conclusiones a través de nuestra labor de supervisión y nuestros programas.
Por ejemplo, hemos comenzado a incorporar objetivos de igualdad de género a las Consultas anuales del Artículo IV, donde la participación económica de las mujeres puede tener repercusiones importantes. Asimismo, hemos completado el análisis de 13 países, lo cual nos permitirá ofrecer recomendaciones de política "a medida" en materia de equidad de género.
Por otro lado, hemos incluido el objetivo de incrementar la participación económica de las mujeres en un programa respaldado por el FMI en Jordania. Y lo mismo estamos haciendo con el programa que anunciamos recientemente para Egipto, centrado en mejorar la seguridad de las mujeres en el transporte.
Queda muchísimo por hacer, pero la labor de promoción de la equidad de género definitivamente ha comenzado.
Conclusiones
En las dos últimas décadas, los países del APEC han avanzado notablemente hacia la mejora de la participación económica de las mujeres y se encuentran ahora en buenas condiciones para liderar el camino a seguir.
El FMI será su aliado en tan arduo proyecto.
Gracias.


[1] Foro Económico Mundial (2016). The Global Gender Gap Report 2015.
[2] Natalia Novta, Alejandro Werner y Joyce Wong (2016). Women at Work: Remarkable Achievement in Latin America and the Caribbean.
[4] Véase Chad Steinberg y Masato Nakane (2012). “Can Women Save Japan?Documento de trabajo del FMI 12/248.
[5] Véase Christine Lagarde (2016). To Boost Growth: Employ More Women. Concretamente, un incremento de un punto porcentual de la participación laboral de las mujeres con estudios superiores podría elevar el crecimiento general de la productividad laboral de Canadá entre 0,2 y 0,4 puntos porcentuales anuales.
[7] Véase Christine Lagarde (2016). To Boost Growth: Employ More Women.
[8] Natalia Novta, Alejandro Werner y Joyce Wong (2016). Women at Work: Remarkable Achievement in Latin America and the Caribbean.
Departamento de Comunicaciones del FMI

Estas 5P’s te permitirán enriquecer tu marca personal

Ya no basta con ser un gran profesional, ahora hay que saber cómo comunicarlo.

No hay marcha atrás. Todos y cada uno de nosotros somos una marca. En el momento en que se cumplen 20 años de la primera vez que se habló del concepto de ‘personal branding’ todos los profesionales, independientemente del sector, se encuentran ante un cambio sin precedentes. Y esto ha venido causado, principalmente, a la sobreexposición que tenemos hoy en día a través de los canales digitales.
Hasta ahora siempre ha sido importante cuidar la imagen, pero en este momento es más que necesario mantener su coherencia tanto dentro como fuera de la red. Sí, ahora podríamos aventurarnos a decir que hemos pasado de ser ‘un mero número a ser una marca’, con todas las connotaciones que eso implica.
Estamos oyendo hablar mucho en el último año de la importancia de construir una marca personal, pero es verdad que si queremos seguir creciendo profesionalmente debemos mostrar más atención a nuestra reputación digital. Esa impresión que hemos ido dejando hasta ahora en el corazón y/o en la mente de muchas personas a lo largo de nuestra vida, ahora también lo estamos haciendo a través de las redes. Al igual que las marcas comerciales, nosotros también generamos vínculos emocionales con otras marcas personales, y ellas también guardan en su ‘memoria’ imágenes o impresiones acerca de nosotros, aunque ambas marcas personales todavía no se hayan ‘desvirtualizado’.
Y después llegaría ese momento esperado en el que la marca personal te ‘desvirtualiza’ y dice: “Eres igual o mejor que como se te ve en la parte virtual”. Eso quiere decir que tú, marca personal, estás yendo por buen camino. Que llevas la dirección correcta. Que todo tiene una misma coherencia y criterio tanto en la parte digital como en la parte offline. Que tu imagen y el tono de tus palabras coincide dentro y fuera de las redes.
A estas alturas, la pregunta que deberíamos hacernos cada uno de nosotros es: ¿cómo quieres ser encontrado/visto, y en qué lugares o situaciones? En función de cómo trabajes tu marca personal, y en qué temáticas trates de posicionarla, facilitarás al resto cruzarse antes o después con tu huella digital.
Las 5P's de las marca personal

1. Personalidad

Apóyate en tus rasgos, carácter y capacidades para definirte a ti mismo. No obstante, acércate también a los que “mejor te conocen” para que te aporten su punto de vista. En la personalidad de la marca deberás definir cuál es tu imagen, y el tono de tus mensajes. Y, por supuesto, deberás proyectar tus valores de marca personal.

2. Promoción

Una vez que hayas definido tu marca, tendrás que pensar en una estrategia para darte a conocer, es decir, para posicionarte en aquellos territorios en los que estás interesado. Recuerda: ¿qué recursos tienes para hacer marketing de ti mismo? Piensa que tu marca personal te acompañará siempre en el camino, así que mide tus fuerzas.

3. Planificación

Paralelamente a la estrategia tendrás que diseñar una hoja de ruta de tus contenidos de marca personal. Una vez hayas elegido los canales, tendrás que ver el número de publicaciones y la frecuencia en los canales digitales elegidos para desarrollar tu proceso de personal branding.

4. Perseverancia

Solo con una buena planificación podrás ser constante en tus comunicaciones. Al estar siempre cerca de tus públicos en la red te hará ganar resonancia, credibilidad y confianza. Y, seguramente, te permitirá convertirte en un referente de tus temáticas o territorios de marca.

5. Proactividad

El éxito se acerca a las personas constantes y proactivas. Anticiparte hará que veas las oportunidades antes que otros, que estés al acecho de lo que ocurre a tu alrededor. Dibuja un calendario de fechas con potenciales acciones para tu marca personal a lo largo del año, y comienza a ver aquello que a muchos otros todavía ni se les ha ocurrido. Siendo proactivo conseguirás diferenciarte, y acabarás siendo un “generador de tendencias”. Sí, un auténtico visionario.
*Previamente publicado en Be Shared. Reproducido con la autorización de Be Shared*