viernes, 23 de octubre de 2015

ALERTA SOBRE EL P`RECIO DE LOS ALIMENTOS

Los precios internacionales de los alimentos disminuyeron un 14 % entre agosto de 2014 y mayo de 2015, cayendo a su nivel más bajo en cinco años y continuando con el marcado descenso  observado en los meses anteriores. Las bajas han sido generalizadas en los productos alimenticios esenciales, si bien en diferente grado, y son el resultado de una mejora sostenida en las perspectivas de la producción y los niveles sólidos de existencias de alimentos. Sin embargo, las incertidumbres aún no se disipan del todo y la llegada de la corriente de El Niño, la apreciación del dólar y el alza reciente de los precios del petróleo (luego de varios meses de bajas permanentes) podrían afectar los precios internacionales de los comestibles en los próximos meses. Los valores nacionales de los cereales se han mantenido en su mayor parte estables durante el último año, un resultado asociado con la producción favorable y las bajas internacionales mencionadas. El alza más notoria en los precios nacionales de los alimentos se registró en países cuya moneda se ha depreciado y donde ocurrieron desastres climáticos que afectaron la producción y el comercio. Esta edición de la Alerta sobre precios de los alimentos analiza el inesperado alcance y profundidad de la actual crisis del precio del petróleo y sus posibles impactos en los precios internacionales de los alimentos, la pobreza y la desigualdad.




Tendencias en los precios mundiales

Gráfico 1. Índice de precios de los alimentos del Banco Mundial
Nota: El informe Alerta sobre precios de los alimentos, preparado por las Prácticas Mundiales de Reducción de la Pobreza del Banco Mundial, es una serie que busca llamar la atención sobre las tendencias en los precios internos de los alimentos en los países de ingreso mediano y bajo y sus repercusiones en materia de políticas públicas. Contacto: José Cuesta (jcuesta@worldbank.org).
Fuente: DECPG, Banco Mundial. Nota: El Índice de precios de los alimentos pondera los valores de exportación de una variedad de productos alimenticios básicos de todo el mundo en precios nominales en dólares de EE. UU. de 2010 = 100. Tome en cuenta que la base previa de 2005 = 100, se ha cambiado a 2010.
Desde la última edición de la Alerta sobre precios de los alimentos, publicada en septiembre de 2014, los precios internacionales de los alimentos han disminuido un 14 %(entre agosto de 2014 y mayo de 2015; gráfico 1). Durante ese periodo, se observó una caída sostenida de los precios mensuales de estos productos, solo interrumpida por un alza aislada en noviembre de 2014. En mayo de 2015, los precios eran alrededor de un 19 % más bajos que hace un año, observándose un descenso de un 6 % en el último trimestre (febrero a mayo de 2015). En mayo de 2015, los precios internacionales alcanzaron su nivel más bajo en cinco años, con cifras no observadas desde junio de 2010 (gráfico 1). El descenso de los precios en todas las principales categorías de alimentos explica esta caída en los valores internacionales. Entre agosto de 2014 y mayo de 2015, por ejemplo, los precios de los aceites y las harinas disminuyeron en un 16 %, otros alimentos en un 14 % y los cereales en un 10 %.
Los precios internacionales de todos los productos básicos esenciales bajaron entre agosto de 2014 y mayo de 2015, si bien en diferente grado. Esta caída generalizada contrasta con las tendencias vistas en periodos anteriores, donde las bajas de los precios de alimentos básicos coincidían con alzas en otros (véase la Alerta sobre precios de los alimentos de septiembre de 2014). En efecto, entre los cereales esenciales, el precio internacional del trigo  cayó un 18 % entre agosto de 2014 y mayo de 2015 y se mantiene un 36 % por debajo de su valor en mayo de 2014 (y en la mitad de la máxima histórica registrada en 2008). En el mismo periodo, el precio internacional del arroz disminuyó en un 14 % y revirtió los considerables aumentos observados a mediados de 2014 como resultado de la decisión del Gobierno de Tailandia de poner fin a la venta de sus reservas públicas. En mayo de 2015, el precio internacional del arroz thai 5 % fue solo un 2 % inferior al precio de hace un año. En el caso del maíz, su valor internacional disminuyó en un 6 % entre agosto de 2014 y mayo de 2015, luego de fluctuaciones previas de los precios durante la segunda mitad de 2014 y una tendencia más estable desde enero de 2015. Así y todo, los precios del maíz fueron un 23 % inferiores en mayo de 2015 que un año antes.
Los cambios más significativos se han observado en el precio promedio mensual calculado por el Banco Mundial para elpetróleo crudo, que solo superó levemente los US$100 por barril en agosto de 2014. En mayo de 2015, este precio mensual promedio superaba los US$62 por barril, luego de un repunte de alrededor de un 32 % desde enero de 2015. En general, los precios del petróleo crudo son inferiores en un 41 % a su valor de hace un año (mayo de 2014), situación que se analiza con más detalle más adelante en este informe. En el caso de otros productos básicos, el precio internacional del azúcar se desplomó en alrededor de un 23 % entre agosto de 2014 y mayo de 2015, mientras que el precio del aceite de soja disminuyó en un 9 % en el mismo periodo. Esta caída en los precios profundiza aún más las tendencias a la baja observadas desde comienzos de 2014. En el caso de los fertilizantes, los precios internacionales cayeron en un 10 % en el periodo mencionado y se sitúan solo un 4 % por debajo de los valores de hace un año (mayo de 2014).
Cuadro 1. Variación de precios de productos alimenticios
básicos esenciales

 ÍndicesFeb. 2015 –
Mayo. 2014 (%)
Agos. 2014 – May. 2015 (%)Mayo. 2014 – Mayo. 2015 (%)
Alimentos-6-14-19
  Aceites comestibles y harinas-6-16-26
    Cereales-7-10-21
    Otros-5-14-6
    Fertilizantes-7-10-4
Precios
  Maíz-4-6-23
  Arroz (thai, 5%)-9-14-2
  Trigo (duro rojo de invierno de EE. UU.)-9-18-36
  Azúcar (mundial)-9-23-27
  Aceite de soya1-9-19
  Petróleo crudo, promedio14-38-41
Fuente: DECPG, Banco Mundial.
Los abundantes suministros mundiales en 2014 y las buenas perspectivas de la producción para 2015 explican la baja sostenida en los precios de los alimentos1. Factores como estimaciones positivas para la producción del trigo, maíz y arroz; un aumento en las reservas internacionales y un mayor suministro en los países importadores han presionado los precios internacionales a la baja, mientras que las expectativas de cosechas abundantes en 2015 también ayudan a mantener bajos los precios. La abrupta caída en los precios del crudo y la apreciación del dólar de Estados Unidos además han contribuido a la baja de los precios internacionales. Sin embargo, el precio del crudo se ha empezado a recuperar hace poco y ha repuntado en los últimos tres meses. Es más, la apreciación del dólar de Estados Unidos implica aumentos en el costo interno del petróleo y, en última instancia, de los precios de los alimentos entre los países importadores. Y, en el último tiempo, la preocupación causada por la llegada del fenómeno de El Niño2 ha contribuido a reducir el alcance de la caída de los precios internacionales de los alimentos.
Una  cantidad récord de las cosechas en 2014-15 y las mayores existencias en 10 años han cooperado a reducir el precio deltrigo. Esta tendencia se mantuvo durante varios meses, solo interrumpida en noviembre por inquietudes aisladas relacionadas con el clima en algunas de las zonas productoras más importantes, como Estados Unidos y el Mar Negro, las que se disiparon muy pronto3. Los temores causados por las restricciones a las exportaciones luego del anuncio de la Federación de Rusia de aumentar los derechos de exportación entre febrero y junio de 2015 (pero que fueron levantadas antes de lo programado)4 también robustecieron los precios en diciembre. La esperada ralentización de las exportaciones rusas coincidió con el aumento de las exportaciones de la Unión Europea (región que se ha tornado más competitiva luego de la apreciación del dólar de Estados Unidos) y ha calmado estas inquietudes. En los últimos meses, las buenas perspectivas para las cosechas de 2015-16, si bien algo inferiores a las de 2014-15, un suministro sólido y una fuerte competencia entre las empresas exportadoras, mantuvieron las presiones sobre los precios a la baja5. Según informes, la relación entre las existencias mundiales y la utilización mundial para 2014-15 llegó a 27,9 % (a partir de 26,6 % en 2013-14), luego de dos cosechas consecutivas excepcionales6.
Del mismo modo, las cosechas sin precedentes de maíz y una fuerte competencia exportadora gracias a una sucesión de cultivos favorables en los hemisferios sur y norte (especialmente en Estados Unidos y la Unión Europea)7 han hecho caer los precios internacionales de este producto en el último año. La lenta demanda de exportaciones de China y la fortaleza del dólar de Estados Unidos también han contribuido a presionar los precios a la baja8. Como resultado de una mayor producción y una débil demanda, las existencias mundiales aumentaron a partir de las cifras inéditas alcanzadas el año pasado y llegaron a una relación estimada entre las existencias mundiales y la utilización mundial de 20,8 % en 2014-15 (en comparación con 18,6 % en 2013-14)9. Los precios solo se consolidaron a fines de 2014 debido a preocupaciones climáticas esporádicas (que posteriormente se disiparon) relacionadas con las cosechas de Estados Unidos y perspectivas de un aumento en la demanda de las importaciones permitidas por China de una variedad de maíz genéticamente modificado10. Gracias a la incorporación de la oferta del hemisferio sur en los mercados y  las expectativas generalizadas de buenas cosechas en 2015-16 (aunque previsiblemente menores que la temporada de 2014-15), se reanudaron las presiones a la baja sobre los precios internacionales del maíz. No obstante, las expectativas con respecto a la demanda de maíz para la producción de etanol en Estados Unidos siguen siendo inciertas11. Así y todo, las proyecciones más recientes sobre la producción de etanol en Estados Unidos apuntan a niveles similares en 2014 y 2015, luego de previsiones estables o en descenso sobre la demanda de gasolina en Estados Unidos, cierto repunte en los precios internacionales del petróleo y las actuales expectativas de una abundante oferta de maíz12.
Los precios internacionales del arroz han disminuido de manera sostenida desde febrero de 2015 gracias a suministros abundantes y a un limitado interés de compra en los mercados de Asia y de parte de los importadores africanos. La abundante oferta ha presionado los precios a la baja en la medida en que los principales productores, como Tailandia, han intentado vender cuantiosos inventarios internos y otros, como India y China, tratan de aliviar la presión sobre sus reservas centrales. Al mismo tiempo, algunos grandes países importadores, como Nigeria y Brasil, y África occidental han visto afectada su capacidad de importación debido al debilitamiento de sus monedas13. Estas presiones a la baja han provocado un récord de bajos precios internacionales en los últimos cinco años, pese a la leve contracción de la producción de un 0,4 % con respecto a la cosecha histórica de 2013-14 asociada con la tardía llegada de la temporada de los monzones y la sequía. Se espera que las reservas mundiales también se contraigan en esta temporada 2014-15, aunque siguen estando en un nivel bastante favorable de un 34,7 % (un leve descenso con respecto al 36,2 % de la temporada anterior)14. Las recientes preocupaciones por la sequía registrada en Tailandia y Filipinas y, aún más importante, los precios bajos y las políticas de apoyo (subsidios) menos favorables en 2015, podrían significar incluso mayores descensos en la producción y las reservas.
En el futuro, varios factores determinarán el ritmo de la caída en los precios internacionales de los alimentos en los próximos meses: en qué medida el dólar estadounidense se mantenga estable; los efectos del recientemente declarado fenómeno de El Niño (con una probabilidad estimada de 80 % a 90 % que continúe durante todo el año 2015)15; la estabilidad de los precios del petróleo (que según las estimaciones del Banco Mundial se consolidarían en US$53 por barril durante 2015)16; la demanda de maíz para biocombustibles (que en el mejor de los casos se estancaría)17, y la evolución de las políticas de apoyo al arroz entre los principales productores18.

Tendencias en los precios internos

Los precios internos de los cereales se mantuvieron relativamente estables o incluso disminuyeron entre agosto de 2014 y mayo de 2015. En África occidental, los precios de estos productos se mantuvieron estables, aprovechando la abundante oferta en los mercados debido a las buenas cosechas previas y las de inicio de este año y a los remanentes19. Sin embargo, se observaron perturbaciones en el mercado durante todo este periodo en las zonas aquejadas por conflictos en el noreste de Nigeria y la República Centroafricana, así como en las naciones afectadas por el virus del Ébola (EVD) –donde ahora se esperan mejoras 20. En África meridional, los precios del maíz se mantuvieron mayoritariamente estables durante el último trimestre de 2014 producto de una abundante oferta en la región –gracias a las excepcionales cosechas de 2013-14. El valor de este cereal comenzó a aumentar levemente en el primer trimestre de 2015 a medida que avanzaba la temporada de escasez. Las perturbaciones relacionadas con el clima en el sur de Malawi (inundaciones), Sudáfrica y Zimbabwe (sequías) también produjeron alzas específicas en los precios del maíz21. En África oriental, estos precios disminuyeron en su mayoría entre agosto de 2014 y mayo de 2015 como resultado de los mercados bien abastecidos. Hay algunos informes de precios volátiles y altos del producto en zonas específicas de Sudán del Sur, Sudán y Somalia que se atribuyen a las perturbaciones relacionadas con la temporada de escasez, los conflictos, la falta de seguridad y las condiciones de los caminos22. En América Central, los precios de los frijoles rojos continuaron aumentando entre agosto de 2014 y mayo de 2015 debido a las menores cosechas de 2013-14 y el agotamiento de las cosechas iniciales de 2015. En cambio, la estabilidad de los precios del arroz, el maíz y el trigo importado contribuyeron a mantener sustancialmente la estabilidad del precio de estos productos básicos en la región. En América del Sur, los valores del trigo se redujeron en su mayor parte debido a la abundante oferta luego de las buenas cosechas de 201423, mientras que las tendencias en el precio del maíz fueron mixtas dependiendo de las cosechas específicas de cada país y las depreciaciones de las monedas. En Asia oriental y meridional, los precios del arroz se mantuvieron en su mayoría débiles y, como es habitual, disminuyeron a raíz de presiones a la baja generadas por la amplia disponibilidad y lentitud en la demanda de las importaciones, con excepciones específicas entre algunos grandes exportadores a medida que el deterioro de las perspectivas, la fuerte demanda desde China y las políticas de adquisiciones consolidaban los precios internos24. En Asia central, los precios del trigo aumentaron en general y se mantuvieron altos debido a la limitada producción25.
Cuadro 2. Mayores variaciones en los precios internos
Variaciones trimestrales de precios: febrero de 2015 a mayo de 2015
Trigo%
de variación
Maíz%
de variación
Moldova - Chisinau - al detalle - leu moldavo/kg18Uganda - Kampala - al por mayor - US$/t81
Brasil - promedio nacional - al por mayor – real brasileño/kg16Tanzanía - Dar es Salaam - al por mayor - US$/t68
Argentina - Buenos Aires - al por mayor - US$/kg8Kenya - Nakuru - al por mayor - US$/t53
Etiopía - Shashemene - blanco - al por mayor – birr etíope/local7Mozambique - Angonia - blanco - al detalle - metical/kg29
Armenia - promedio nacional – harina de trigo (primer grado) - al detalle – dram armenio/kg-9Malawi - Mzuzu - al detalle - kwacha/kg21
Ucrania - promedio nacional – tercera clase – oferta, EXW, para procesamiento - hryvnia/t-10Togo - Amegnran - blanco - al detalle - franco CFA/kg-11
Federación de Rusia - promedio nacional – molido, tercera clase, oferta EXW - al por mayor-13México - Culiacán - blanco - al por mayor - peso/kg-19
Sudán - Dongola - al por mayor (libra sudanesa /local)-16Mozambique - Gorongosa - blanco - al detalle - metical/kg-41
Arroz%
de variación
Sorgo%
de variación
Uganda - Kampala - al por mayor - US$/t34Sudán - Kadugli - feterita - al por mayor – libra sudanesa/local34
Somalia - Buale - importado - al detalle – chelín somalí/kg29El Salvador - San Salvador - Maicillo - al por mayor - US$/local16
Mozambique - Montepuez - al detalle - metical/kg20Burkina Faso - Ouagadougou - local - al por mayor - franco CFA/local14
Malí - Ségou - importado - al por mayor - franco CFA/local17Togo - Anie - al detalle - franco CFA/kg9
Ecuador - Quito – grano largo - al por mayor - US$/kg9Malí - Sikasso - local - al por mayor - franco CFA/local8
Brasil - promedio nacional – paddy - al por mayor - real/kg7Etiopía - Addis Abeba - blanco - al por mayor - US$/kg-9
Bangladesh - Dhaka – de grano grueso - al por mayor - taka/kg-18Níger - Agadez - local - al por mayor - franco CFA/local-17
Bolivia - Cochabamba - grano de oro - al por mayor - boliviano/local-22Somalia - Belet Weyne - rojo - al detalle – chelín somalí/kg-33
Variaciones anuales de precios: mayo de 2014 a mayo de 2015
Trigo%
de variación
Maíz%
de variación
Ucrania - promedio nacional – tercera clase – oferta - EXW - proceso. - hryvnia/t
41
Mozambique - Angonia - blanco - al detalle - metical/kg
48
Etiopía - Jimma - blanco - al por mayor – birr etíope/local
30
El Salvador - San Salvador - blanco - al por mayor - US$/local
45
Sudán - Kadugli - al por mayor – libra sudanesa/local
28
Sudáfrica - Randfontein - blanco - al por mayor - rand/t
38
Tayikistán - promedio nacional – harina de trigo – grado uno - al detalle - somoni/kg
25
Ucrania - promedio nacional – oferta - EXW - proceso - al por mayor
29
Federación de Rusia - promedio nacional – harina de trigo – primer grado - al detalle - rublo
21
Etiopía - Bahirdar - al por mayor - birr etíope/local
-24
Sri Lanka - Colombo - harina de trigo - al detalle - rupia de Sri Lanka/kg
-12
Bolivia - Cochabamba – duro amarillo - cubano - al por mayor - boliviano/local
-25
Brasil - promedio nacional - al por mayor - real/kg
-16
México - Culiacán - blanco - al por mayor - peso/kg
-27
Bolivia - La Paz - harina de trigo - importada - Argentina - al por mayor - boliviano/local
-34
Kenya - Eldoret - al por mayor - US$/t
-29
Argentina - Buenos Aires - al por mayor - US$/kg
-48
Somalia - Belet Weyne - blanco - al detalle (chelín somalí/kg)
-35
Arroz%
de variación
Sorgo%
de variación
Colombia - promedio nacional – segunda selección - al detalle – peso colombiano/kg43Somalia - Mogadishu - rojo - al detalle - chelín somalí/kg80
Federación de Rusia - promedio nacional - local - al detalle - rublo/kg43Sudán - Kadugli - feterita - al por mayor – libra sudanesa/local71
Mozambique - Montepuez - al detalle - metical/kg25El Salvador - San Salvador - Maicillo - al por mayor - US$/local10
Malí - Ségou - importado - al por mayor - franco CFA/local21Togo - Lomé - al detalle - franco CFA/kg-6
Bangladesh - Dhaka – de grano grueso - al por mayor - taka/kg-24Nigeria - Kano - al por mayor - naira/local-17
Bolivia - Cochabamba - grano de oro - al por mayor - boliviano/local-24Etiopía - Addis Abeba - rojo - al por mayor - US$/kg-19
Panamá – Ciudad de Panamá – primera selección - al detalle - balboa/kg-33Níger - Zinder - local - al por mayor - franco CFA/local-42
Togo - Lomé - importado - al detalle - franco CFA/kg-54  
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) – y el Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA).
Nota: Las monedas son aquellas informadas originalmente por la FAO. 
En lo que respecta al último trimestre (febrero a mayo de 2015), las mayores alzas en el precio del trigo (cuadro 2) se registraron en la capital de Moldova (Chisnau, 18 %) y en los mercados de Brasil (promedio nacional, 16 %); estas alzas se explican en parte por la depreciación de las monedas de estos países. Las menores alzas de precios ocurrieron en los mercados sometidos a seguimiento de Argentina (Buenos Aires, 9 %) y Etiopía (Shashememe, 7 %). Las bajas más notorias en los precios del trigo se informaron en los mercados estudiados de Sudán (Dangola, 16 %) luego del aumento de la oferta estacional gracias a los cultivos recién cosechados27; la Federación de Rusia (promedio nacional, 13 %), donde las bajas se explican por el mejoramiento de las condiciones climáticas y la reciente apreciación del rublo28; y en Armenia y Ucrania (promedios nacionales de 9 % y 10 %, respectivamente) gracias a las cosechas abundantes y los precios favorables del intercambio comercial29. Los precios internos del maíz experimentaron las alzas más pronunciadas en los mercados sujetos a seguimiento de Uganda (Kampala, 81 %), Tanzanía (Dar es Salaam, 68 %) y Kenya (Nakura, 53 %) debido a recientes o próximas cosechas inferiores al promedio—y una fuerte demanda de importaciones de Kenya30, así como en zonas específicas de Mozambique (Angonia, 29 %) y Malawi (Mzuzu, 21 %) a raíz de una fuerte demanda local, la interrupción de los flujos comerciales y un abastecimiento limitado a causa de las inundaciones y lluvias en las zonas productoras de estos países31. Caídas más modestas en los precios del maíz se registraron también en los mercados sometidos a seguimiento de Mozambique (Gorongosa, 41 %) debido a la abundante oferta estacional disponible en estos mercados32. Se observaron menores reducciones en los precios internos del maíz –entre un 11 % y un 19 %– en los mercados estudiados de Togo (Amegnran) y México (Culiacán), ambos como reflejo de las abundantes ofertas de años anteriores y, en el caso de México, de las buenas perspectivas para las próximas cosechas33. Entre febrero y mayo de 2014, los precios del arroz aumentaron en los mercados sujetos a seguimiento de Uganda (Kampala, 34 %), Somalia (Buale, 29 %), Mozambique (Montepuez, 20 %), Malí (Segou, 17 %) y Ecuador (Quito, 9 %) como resultado de la disminución de la oferta asociada con las escasas cosechas resultantes de las reducidas plantaciones, las precipitaciones insuficientes y las tendencias estacionales34. La mayor caída en los precios del arroz se produjo en los mercados estudiados de Bolivia (Cochabamba, 22 %) y Bangladesh (Dhaka, 18 %) a causa de una creciente disponibilidad por la llegada de importaciones más baratas y las cosechas recientes35.
Los precios internos muestran las típicas grandes variaciones entre mayo de 2014 y mayo de 2015. El precio del trigofue un 41 % más alto en mayo de 2015 que hace 12 meses en Ucrania (promedio nacional), como resultado de una depreciación aguda de su moneda; un 30 % más alto en los mercados sujetos a seguimiento de Etiopía (Jimma) asociado con periodos de sequía y un 28 % en Sudán (Kadugli) debido a la fuerte demanda y una inflación generalizada36. También se registraron alzas en el precio interno del trigo en Tayikistán (promedio nacional, 28 %) debido al aumento de los precios regionales de las importaciones y la depreciación de la moneda. En cambio, se observaron bajas del precio de un 48 % en Argentina, un 34 % en Bolivia (en sus respectivas ciudades capitales) y un 16 % en Brasil (promedio nacional) luego de mejorar el abastecimiento como resultado de una mayor producción y exportaciones regionales37. Los precios anuales delmaíz mostraron grandes alzas en los mercados sometidos a seguimiento de Mozambique (Angonia, 48 %) debido a una producción inferior al promedio causada por lluvias demasiado abundantes; en tanto, la sequía y la falta de lluvias fueron un factor clave en las alzas de precio registradas en El Salvador (San Salvador, 45 %)38, Sudáfrica (Randfontein, 38 %)39, y Ucrania (promedio nacional, 29 %). El año pasado, se registraron bajas en el precio del maíz de entre un 35 % y un 25 % en los mercados estudiados gracias a las cosechas pronosticadas y abundantes suministros por una mayor producción y, en el caso de Bolivia, el acceso a una vasta oferta regional. Los precios del arroz aumentaron en Colombia y Rusia (ambos promedios nacionales) en un 43 %, en parte debido a la disminución de las importaciones y la depreciación de sus monedas, respectivamente. Se observaron alzas de un 25 % en los precios internos en los mercados sometidos a seguimiento de Mozambique (Montepuez) y Malí (Segou). Por el contrario, hubo bajas en los precios anuales que fluctuaron entre un 24 % y un 54 % en los mercados estudiados de Bangladesh, Bolivia, Panamá y Togo.

Conexión entre los precios internacionales del petróleo y de los alimentos

La caída abrupta en los precios del petróleo crudo a partir de septiembre de 2014 ha concitado la atención mundial. El precio nominal mensual promedio del petróleo cayó en un 60 %, de US$108 por barril  en junio de 2014 a US$47 por barril en enero de 2015, y luego repuntó a US$62 por barril en mayo de 201540. Si bien se esperaba una caída en los precios, la magnitud y el ritmo fueron sorpresivos. Ya en octubre de 2014, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) predijeron precios del petróleo levemente por debajo de los US$100 por barril durante todo 201541.
Recuadro 1. Conexión entre los precios del petróleo y de los alimentos
La caída en los precios del petróleo reduce los costos de producción de los alimentos a través de su efecto en los insumos como los fertilizantes químicos, los combustibles y los costos del transporte. Al mismo tiempo, estos precios más bajos cambian la rentabilidad relativa de los biocombustibles en cuya producción se usan cereales secundarios y aceite vegetal y, por lo tanto, reducen la presión que los biocombustibles ejercen sobre la demanda de productos alimentarios y tierras agrícolas. Además, la baja en los precios del petróleo contribuye a aumentar la demanda mundial, inclusive la de los alimentos (véase el gráfico del recuadro).
Sin embargo, el efecto neto en los precios de los alimentos es difícil de predecir, porque la caída en los costos y los factores de la demanda funcionan en direcciones opuestas en cuanto al aumento de la demanda. Por otra parte, los cambios en los mandatos de los biocombustibles, las restricciones comerciales, las adquisiciones públicas, las inversiones agrícolas y los movimientos de divisas en los países exportadores e importadores clave son solo algunos de los múltiples factores internacionales y nacionales que pueden influir en la relación entre los precios del petróleo y de los alimentos.
Las presiones a la baja en estos precios internacionales se explican por un fuerte aumento en el suministro de petróleo y una débil demanda mundial debido a la lentitud de la recuperación de la economía42. Pero al contrario de lo sucedido en otros periodos de crisis del precio del petróleo, esta vez la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) abandonó inesperadamente su estrategia de fijación de precios objetivos y dejó que el valor se desplomara, mejorando la competitividad del petróleo barato frente a otras alternativas energéticas emergentes. Las proyecciones se han revisado sustancialmente desde el último trimestre de 2014 y los pronósticos más recientes del Banco Mundial en Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos) de abril indican un precio nominal de US$53 por barril para 2015 (US$65 en 2020 y US$83 en 2025)43.
Debido a que la agricultura es un sector en que el consumo de energía es muy alto44, es probable que la brusca caída en los precios del petróleo incida fuertemente en los mercados de los alimentos. Sin embargo, el efecto general en los precios de los alimentos no está claro. La relación entre precios del petróleo y de los alimentos es compleja y multifacética (véase el Recuadro 1) y las pruebas empíricas de crisis anteriores del precio del petróleo no son concluyentes. En efecto, algunos estudios han descubierto indicios de un efecto considerable de los precios del petróleo en los precios de los alimentos45, mientras que otros informan resultados mixtos o incluso escasos46. Al comparar las tendencias en los precios internacionales del petróleo y de los alimentos durante crisis anteriores de los valores del crudo (Cuadro 3), solo se confirma que no es posible generalizar sobre la duración de la crisis de los precios, los tiempos que anteceden a la recuperación de los niveles previos a las crisis, ni la correlación entre los cambios en los precios internacionales del petróleo y de los alimentos. Esto es válido para las crisis de los precios del petróleo inducidas principalmente por la decisión de la OPEP de abandonar la fijación de precios objetivos –tanto en el caso actual como en  1985-86– en comparación con aquellas asociadas principalmente con eventos mundiales, como la Guerra del Golfo y las crisis financieras de 1990 y 200847.
Cuadro 3. Clasificación de recientes crisis del precio del petróleo
 Variaciones del precio internacional del petróleo (%), promedio mensualVariaciones del precio internacional de los alimentos (%), promedio mensualCorrelación entre las variaciones del precio promedio mensual del petróleo y de los alimentosCantidad de meses antes de llegar a los precios previos a la crisis
 Durante la crisisTres meses despuésSeis meses despuésDoce meses despuésDurante la crisisDurante la crisis 
Periodo de la primera crisis: noviembre de 1985 a marzo de 1986-13.5-1.43.73.9
0.5
-0.8
54
Periodo de la segunda crisis: noviembre de 1990 a febrero de 1991-14.81.31.2-0.1
0.7
-0.7
159
Periodo de la tercera crisis: julio de 2008 a febrero de 2009-12.611.69.75.3
-4.7
0.8
No aún
Periodo de la cuarta crisis: octubre de 2014 a enero de 2015-16.17.2No disponibleNo disponible
-0.6
0.8
No disponible
Promedio de todos los tiempos: enero de 1960 a abril de 20150.2No disponibleNo disponibleNo disponible
-0.3
0.1
Fuente: Cálculos del personal de DECPG del Banco Mundial y Commodity Markets Outlook del Banco Mundial de abril de 2015.
Notas: Los promedios mensuales se calculan sobre la base de los promedios de los precios mensuales nominales del petróleo Brent, Dubai, y del promedio simple del petróleo West Texas Intermediate.

Es ampliamente aceptado que las variaciones significativas en el precio del petróleo tienen repercusiones en la pobreza y la desigualdad al generar países ganadores y perdedores y, al interior de esos países, dar lugar a hogares que ganan y hogares que pierden. Las Perspectivas de la economía mundial (WEO, por sus siglas en inglés) del FMI de abril de 2015 estiman un aumento de entre un 0,5 % y un 1 % del producto interno bruto (PIB) mundial como resultado del alza en la demanda global prevista a partir de la baja sostenida en los precios del petróleo durante 201548. No obstante, se espera que estos precios baratos favorezcan las perspectivas de crecimiento de los importadores netos de petróleo –como China, India y Estados Unidos– al impulsar el consumo, disminuir los costos de producción y ejercer presiones a la baja sobre la inflación. Por el contrario, estos precios bajos deterioran las condiciones económicas de los exportadores netos de petróleo, como Nigeria, Rusia y Venezuela, debido a que disminuyen los ingresos y ejercen presiones inflacionarias y sobre el tipo de cambio. El gráfico 2 muestra un mapa de los países ganadores y perdedores a partir del petróleo barato sobre la base de las tasas de crecimiento del PIB proyectadas para 46 países. Estas proyecciones –realizadas por Oxford Economics, una empresa de creación de modelos del Reino Unido– analizan el crecimiento del PIB conforme a diferentes escenarios de precios del petróleo e indican que un precio de US$50 por barril en 2015 produciría tasas de crecimiento de 6,9 % en China, 6,5 % en India y 3,6 % en Estados Unidos y una contracción de 1,9 % del PIB en Rusia49. Un precio de US$40 por barril –que no aparece en el gráfico 2– llevaría a tasas de crecimiento incluso mayores, de 7,1 % en China, 6,7 % en India y 3,8 % en Estados Unidos y a una contracción más pronunciada de 2,5 % del PIB en Rusia.
Al interior de los países, los bajos precios del petróleo pueden reducir los costos de producción, pero también disminuir el precio de venta para los productores de alimentos, y así provocar un efecto posiblemente ambiguo en sus ingresos (especialmente en los hogares agrícolas rurales). Los consumidores (por lo general hogares urbanos), por su parte, podrían beneficiarse de la baja en los precios del petróleo. En general, el impacto a corto plazo en las tasas agregadas de pobreza depende en gran medida de si las pérdidas netas para los productores superan las ganancias netas para los consumidores50. En la crisis de los precios de los alimentos de 2008, donde el aumento de los precios del petróleo –de un 108 % entre 2005 y 2007– contribuyó al alza abrupta de los precios de los alimentos (de un 40 % en el mismo periodo), el número de nuevos pobres aumentó en una cantidad impactante estimada de 105 millones51.
Las caídas del precio del petróleo también tienen consecuencias importantes para la desigualdad, tanto dentro de los paísesimportadores como exportadores, puesto que el petróleo barato facilita a los primeros y más necesariamente a los segundos reducir los generalizados y regresivos subsidios a la energía y aumentar las transferencias sociales focalizadas. Pero la consolidación fiscal y el gasto social mejor focalizado aún deben materializarse en el actual contexto de un petróleo barato. Según informes, algunos países, como India, Indonesia y Sudáfrica52, han aprovechado esta coyuntura para implementar reformas en los sectores de educación, trabajo, comercio e infraestructura. Sin embargo, sigue siendo difícil lograr que los países se comprometan seriamente a reducir los regresivos subsidios energéticos y  mejorar las transferencias focalizadas para aumentar el bienestar de los más vulnerables, especialmente ante la presencia de desafíos relacionados con la buena gestión y los conflictos, según lo demuestran los casos de Túnez y la República del Yemen, respectivamente53.
Pese a que el desplome de los precios del petróleo tiene efectos graves, predecir su duración y profundidad no ha sido más fácil con el paso del tiempo. Recientemente, factores como las modestas reducciones en la producción de Estados Unidos., el aumento de la demanda mundial y las tensiones geopolíticas (en la península de Arabia y en torno a las negociaciones del acuerdo nuclear con Irán) han impuesto presiones al alza sobre los precios del petróleo54. Sin embargo, no está claro si se mantendrá la última tendencia al alza de los precios del petróleo iniciada en enero de 2015 y si así fuera, por cuanto tiempo sería. Otros aspectos inciertos son si habrá un vuelco repentino en la decisión de la OPEP de fijar precios objetivos; en qué medida aumentará la incertidumbre –esto es, la volatilidad– de los precios del petróleo en el futuro; qué tan rápido se puede adaptar la producción del petróleo a precios a la baja dado los cuantiosos costos no recuperables, enormes desfases entre la inversión y la producción y los avances en materia de eficiencia esperados55. No obstante, un contexto de un petróleo más barato ofrece la oportunidad de entender mejor las interacciones (mutuas) entre los precios de la energía y de los alimentos y mejorar la adopción de decisiones basada en pruebas para encarar futuras crisis de los precios del petróleo y de los alimentos. Tal como aprendimos de experiencias pasadas, una vez desatada una crisis suele ser demasiado tarde para generar soluciones.
Gráfico 2. Simulación del crecimiento del PIB, 2015-16, inferior a US$50 por barril
Fuente: Sobre la base de simulaciones de Oxford Economics informadas por CNBC el 11 de diciembre de 2014 (http://www.cnbc.com/id/102260857).
Nota: Este mapa muestra los episodios de disturbios por la falta de alimentos ocurridos en cada país y todo el mundo desde la crisis mundial de los alimentos en 2007. Se distinguen dos tipos: los de tipo 1 son causados principalmente por la inflación en los precios de los alimentos, mientras que los de tipo 2 surgen en su mayoría por grave escasez. El mapa es una representación estilizada que no está a escala. Tampoco refleja una postura del Grupo Interinstitucional para las Estimaciones sobre Mortalidad (IGME) de las Naciones Unidas con respecto a la situación legal de un país o territorio o de la delineación de sus fronteras. El número de muertos, lesionados y arrestados por episodio puede ser una cifra aproximada, sobre la base de la información de las fuentes.

Notas

  1. En esta sección, el año 2014 se refiere a la temporada de 2014-15 y el año 2015 a la de 2015-16.
  2. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Sistema de Información sobre Mercados Agrícolas (AMIS) 25, marzo de 2015.
  3. FAO, AMIS 24 (2014).
  4. FAO, AMIS 25. Además de los impuestos, también hubo preocupaciones relacionadas con las demoras en el transporte y la certificación en la Federación de Rusia y tensiones en Ucrania (FAO, Boletín de Análisis y Seguimiento de los Precios de los Alimentos [FPMA], 10 de junio de 2015).
  5. FAO, AMIS 26 (2015).
  6. FAO, Perspectivas alimentarias, mayo de 2015.
  7. Ministerio de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Estimaciones de la oferta y la demanda agrícola mundial (WASDE), mayo de 2015.
  8. FAO, Perspectivas alimentarias, mayo de 2015.
  9. Ibídem. Esta relación se refiere a todos los cereales secundarios, no solo al maíz.
  10. Ibídem.
  11. FAO, AMIS, marzo de 2015 y abril de 2015. De hecho, aún se desconocen los requisitos de las normas obligatorias de EE. UU. de 2014 (definitivas) y de 2015 (propuestas), pero se anunció su fecha de publicación para el 30 de noviembre y el 1 de junio, respectivamente.
  12. USDA, WASDE, febrero de 2015, marzo de 2015 y mayo de 2015.
  13. FAO, Perspectivas alimentarias, mayo de 2015.
  14. Ibídem.
  15. Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA), “Actualización: El Niño - Oscilación del Sur (ENOS)”, 4 de junio de 2015.
  16. Banco Mundial, Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos), abril de 2015.
  17. FAO, Perspectivas alimentarias, mayo de 2015; USDA, WASDE, mayo de 2015.
  18. FAO, AMIS 29 (2015). Tailandia ya anunció la venta de sus reservas públicas luego de una suspensión de dos meses.
  19. Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET), Alerta de precios, varios números.
  20. FEWS NET, Alerta de precios, 30 de abril de 2015.
  21. FEWS NET, Alerta de precios, 30 de marzo de 2015 y 31 de abril de 2015.
  22. Ibídem.
  23. Estas tendencias responden a la recuperación de las perspectivas de producción en Argentina, el principal exportador regional, luego de dos cosechas consecutivas adversas (FAO, Monitor de los Precios Globales de los Alimentos, 8 de agosto de 2014).
  24. FEWS NET, Alerta de precios, 30 de marzo de 2015 y 31 de abril de 2015.
  25. Ibídem.
  26. FAO, FPMA, varios números.
  27. SMIA, “Reseña de Sudán”, 22 de enero de 2015.
  28. FAO, FPMA, 8 de mayo de 2015.
  29. SMIA, “Reseña de Armenia”, 30 de marzo de 2015.
  30. FAO, FPMA, 10 de abril de 2015.
  31. SMIA, “Reseña de Mozambique”, 28 de enero de 2015.
  32. FEWS NET, Alerta de precios, 30 de marzo de 2015.
  33. FAO, FPMA, varios números; SMIA, “Reseña de Togo”, 3 de marzo de 2015.
  34. FAO, FPMA, varios números; FEWS NET, “África occidental, Malí”, junio de 2015.
  35. FEWS NET, Alerta de precios, 30 de abril de 2015; FAO, FPMA, 10 de abril de 2015.
  36. FEWS NET, “África oriental, Etiopía”, junio de 2015; SMIA, “Reseña de Sudán”, 22 de enero de 2015.
  37. FAO, FPMA, 8 de mayo de 2015.
  38. Ibídem.
  39. SMIA, “Reseña de Sudáfrica”, 27 de febrero de 2015.
  40. Banco Mundial, Commodity Price Data (Hojas rosadas), 3 de junio de 2015.
  41. “Se espera que los precios del petróleo alcancen un promedio de US$102 por barril en 2014, US$2 más bajo que la cifra de 2013” (Banco Mundial, Commodity Markets Outlook, octubre de 2014). “El precio promedio del petróleo será de US$102,76 por barril en 2014 y de US$99,36 por barril en 2015 y se mantendrá sin variaciones en términos reales en el mediano plazo” (FMI, Perspectivas de la economía mundial [WEO],  octubre de 2014). La OCDE mantuvo el supuesto de que el precio del petróleo crudo Brent aumentaría levemente y se mantendría en US$110 en 2014 y en US$115 en 2015.
  42. Banco Mundial, Commodity Markets Outlook, abril de 2015.
  43. Ibídem, 31. El precio internacional del petróleo informado por el Banco Mundial es el promedio simple de los valores del petróleo crudo del Reino Unido, Brent, Dubai Fateh y West Texas Intermediate. Usando los mismos promedios simples, el informe WEO del FMI de abril proyecta un precio de US$58 por barril para 2015.
  44. Banco Mundial, Commodity Markets Outlook, abril de 2015.
  45. J. Baffes, “Oil Spills on Other Commodities”, Documento de trabajo sobre investigaciones de políticas 4333, Banco Mundial, ciudad de Washington, DC (2007); J. Baffes y A. Dennis, “Long-Term Drivers of Food Prices”, Documento de trabajo sobre investigaciones de políticas 6455, Banco Mundial, ciudad de Washington, DC (2013); D. Mitchell, “A Note on Rising Food Prices”, Documento de trabajo sobre investigaciones de políticas 4682, Banco Mundial, ciudad de Washington, DC (2008); B. Dillon y C. Barret, “Global Oil Prices and Local Food Prices: Evidence from East Africa”, Documento mimeografiado, Cornell University (2015).
  46. Christopher Gilbert, “How to Understand High Food Prices”, Journal of Agricultural Economics 61(2): 398–425 (2010); Sayed Saghaian, “The Impact of the Oil Sector on Commodity Prices: Correlation or Causation?” Journal of Agricultural and Applied Economics 42(3): 477–85 (2010); Christiane Baumeister y Kilian Lutz, “Do Oil Price Increases Cause Higher Food Prices?”, Documento de trabajo 2013-52, Banco de Canadá (2013); J. Reboredo, “Do Oil and Food Prices Co-Move?” Energy Policy 49: 456–67 (2012).
  47. Banco Mundial, Commodity Markets Outlook, abril de 2015.
  48. FMI, WEO, abril de 2015.
  49. Entre los factores considerados en estas proyecciones, el modelo de Oxford Economics incluye cuánto petróleo produce y consume un país, qué rol cumple en la demanda general de energía y el impacto en los tipos de cambio, los impuestos a los combustibles y otros, según informa CNBC (“Winners & Losers: Oil’s Effects around the Globe”, 11 de diciembre de 2014, http://www.cnbc.com/ id/102260857).
  50. M. Ravallion y M. Lokshin, “Gainers and Losers from Trade Reform in Morocco”, Documento de trabajo sobre investigaciones de políticas 3368, Banco Mundial, ciudad de Washington, DC (2004); M. Ataman Aksoy y Aylin Izik-Dikmelik, “Are Low Food Prices Pro-Poor? Net Food Buyers and Sellers in Low-Income Countries”, Documento de trabajo sobre investigaciones de políticas 4642, Banco Mundial, ciudad de Washington, DC (2007); M. Ivanic y W. Martin, “Implications of Higher Global Food Prices for Poverty in Low-Income Countries”, Documento de trabajo sobre investigaciones de políticas 4594, Banco Mundial, ciudad de Washington, DC(2008). A largo plazo, las variaciones en los precios de los alimentos derivadas de los precios del petróleo afectarán los salarios y las utilidades, según indican Ivanic y Martin (2014).
  51. M. Ivanic y W. Martin, “Implications of Higher Global Food Prices for Poverty in Low-Income Countries”.
  52. FMI, WEO, 2015.
  53. FMI, “Perspectivas económicas regionales”, Departamento del Oriente Medio y Asia Central, http://www.imf.org/external/pubs/ft/reo/2015/mcd/eng/pdf/ mreo0515.pdf, mayo de 2015.
  54. Administración de Información Energética de Estados Unidos, “Energy Short-Term Outlook”, 12 de mayo de 2015.
  55. FMI, WEO, “Special Feature: Commodity Market Developments and Forecasts, with a Focus on Investment in an Era of Low Oil Prices”, abril de 2015.
Contacto:
José Cuesta
jcuesta@worldbank.org

TOMADO DE: http://www.bancomundial.org/temas/preciosalimentos/alerta/junio-2015.htm 

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