San José (EFEVerde ).- La oceanógrafa estadounidense Sylvia Earle, nombrada “Heroe del planeta” en 1998 por la revista estadounidense TIME y reconocida por sus documentales en National Geographic, ha afirmado en Costa Rica que la riqueza marina se pierde al mismo ritmo con que se descubre.
La experta, que realiza un documental en Costa Rica, declaró en una entrevista con Efe que el poder que ha adquirido el ser humano en los últimos 50 años, así como el hecho de descubrir cada vez más de los océanos, ha causado efectos negativos en el medio ambiente. “Al tiempo que más se descubre del océano, más se está perdiendo”, expresó Earle quien destacó que a nivel global, en los últimos 50 años ha desaparecido “el 90 %” de los atunes, de las tortugas y de los tiburones.
“Los océanos nunca han visto predadores al nivel de los humanos”, ya que “creíamos que las criaturas eran infinitas”, manifestó.
Earl destacó cómo el daño a los océanos ha ido en aumento al recordar que cuando era una niña “muchos de las criaturas en el mar estaban a salvo” porque estaban fuera del alcance de los humanos.
Explicó que con el “incremento en la población también hubo un incremento en el acceso al mar, nuevas tecnologías, submarinos, naves”.
“Ahora podemos ver adentro del océano y monitorear”, apuntó.
Los océanos y las tecnologías
La tecnología fue otro de los puntos resaltados por la experta como influyente en el estado de los mares, debido a que “ahora tenemos chips, sonares, y las herramientas que nos habilitan a tomar más del océano”.
Earle comentó que las tecnologías, el mayor acceso, la falta de protección y la falta de educación e interés afectan a los océanos.
Estos aspectos la motivaron a producir un documental sobre el “Domo de Centroamérica”, el cual esta oceanógrafa realiza en el Pacífico de Costa Rica desde el pasado 20 de enero.
La experta inició esta expedición en Playa Grande, en el Pacífico costarricense, con el apoyo del Gobierno y de las organizaciones ambientalistas Mission Blue y Fundación Marviva.
Este documental busca determinar las condiciones de vida para diversas especies como la tortuga Baula (Dermochelys coriacea) en el Domo Centroamericano, un área marítima altamente productiva y diversa con una extensión aproximada de 1,57 millones de kilómetros cuadrados.
Esta área abarca aguas internacionales y jurisdiccionales de Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, y México y fue elegida para la expedición debido a su alta productividad, plancton, generación de oxígeno y alimento.
Desde el plancton
“Todo comienza con el plancton. Esas pequeñas cosas verdes son tan importantes, porque atrae a pequeños peces que a su vez atraen a las ballenas, a los atunes, atraen todas esas criaturas largas. Es por lo que se considera (al Domo Centroamericano) un hotspot” (área con especial concentración de biodiversidad), señaló Earle.
La dirección del documental está a cargo del cinematógrafo estadounidense Kip Evans y una vez listo estará disponible en la web de National Geographic, Mission Blue y Mar Viva.
La razón principal para realizar este proyecto es “llamar la atención del agotamiento de las criaturas en el mar, y la esperanza de que podemos proteger el destino de muchas de ellas, las tortugas, los tiburones, las ballenas, los atunes”, aseveró Earle
“Es un lugar importante para sus vidas, si los protegemos les damos la posibilidad de continuar generando. Es hacer ver a las personas cuán importantes son esas áreas para Costa Rica, Centroamérica y el mundo”, concluyó.
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